Dos amigos se encuentran en el paraje que llaman el Calaminar, en torno a una zona de ribera del río Guadiana, donde el río se ensancha y forma tablazos de agua. Hay dispersas, por allí, pequeñas arboledas de tarayes, que esconden al Guadiana de la vista. Es primavera, y el paisaje está salpicado de flores y altas hierbas.