El molino hidráulico de Puente Navarro formaba parte de la red de molinos que salpican la ribera del curso alto del río Guadiana. Este molino es uno de los pocos que todavía se mantienen, más o menos, en pie. Ubicado justo en la boca de las Tablas de Daimiel, cerca de la dehesa de Zacatena, se menciona su presencia en documentos del siglo XVI, pero es muy posible que se levantase a finales de la Edad Media.