En esta publicación no hablaré de mecánica, ya que de eso prácticamente no sé nada, debo admitirlo. Pero la imagen que he compartido no es alusiva precisamente a eso, sino a un conjunto de engranajes que nos hacen en algún momento la vida mucho más fácil.
En el transcurso de nuestras vidas podemos ver en contadas ocasiones que todo está interconectado, todo está relacionado, y no sólo hablo de las conexiones a nivel digital sino en la vida real, en lo que hacemos a diario, en nuestros trabajos, por ejemplo, todo equipo que conformamos de alguna forma debe conseguirse que funcione así, como un sistema de engranajes compenetrados que permita la posibilidad de que cada uno apoye al otro.
Esta manera de trabajar trae como consecuencia que si alguno de ellos presenta alguna falla, repercutirá en los otros de manera muy negativa, es algo que debemos siempre considerar cuando trabajamos en equipo, que es lo que nos genera tranquilidad, sobre todo cuando cada uno de los miembros hace la parte que le corresponde.
El ejemplo que he traído para compartir debo suponer que es bastante valido para ver lo que quiero decir, frecuentemente tengo la posibilidad de ver cuando algunos de los miembros de mi equipo de trabajo hace algo que va más allá de sus responsabilidades y agrega valor, teniendo un gran impulso en todos, en cambio, cuando uno falla, se nota la diferencia.
Termina por afectar todo el engranaje de la organización, y tiene consecuencias en todo, y al final en el servicio que ofrecemos. Cuando eso ocurre, hay que asumir correctivos para evitar que termine dañando más y más al resto, y evidentemente a la organización en general. A veces confrontar estas situaciones se evitan para no crear malestares, pero, se generan al final malestares peores al no confrontarlos.
