En muchas ocasiones, recurrimos a pensamientos, sentimientos, momentos o experiencias de nuestro pasado que fueron útiles para forjar nuestro camino hasta llegar a lo que somos ahora; sin embargo, cuando dejamos que el pasado domine nuestra vida y nuestras emociones, convertimos el ahora en una práctica poco sana y muy perjudicial 👎, pues vivimos apegados a situaciones que no podemos cambiar o que ya no existen.
Si bien el pasado marca lo que somos, nuestra personalidad y lo que conocemos, ese pasado puede convertirse en una mochila tan pesada, que nos va a costar e incluso doler cargarla 😔🎒.
El presente es el único espacio en el que no hay tiempo, es el punto cero entre el pasado y el futuro; el presente siempre estará y siempre tendremos acceso a él. Todo lo que ha sucedido o todo lo que sucederá, en algún momento será tiempo presente, pues nada pasa fuera de él.
Cuando vivimos el presente, dejamos de pensar en el pasado o en el futuro, y nos centramos en aprender y disfrutar lo que estamos viviendo, siendo conscientes y agradecidos con todo lo que vivimos.
Así mismo, cuando nuestra mente está en el presente, somos personas más saludables y felices, combatimos la ansiedad y reducimos las preocupaciones y los pensamientos negativos con mayor facilidad; también, nos mantenemos con los pies en la tierra y en conexión con nosotros mismos y con quienes nos rodean.✨
Aunque se ha convertido en un tema popular en los últimos años, vivir en el presente no es solo una moda, es una forma de vida.