Las políticas y prácticas empresariales serían las operaciones que afectan a cada uno de los grupos de interés (consumidores, empleados y medio ambiente, código para empleados, accionistas, entre otros), en este sentido, las políticas empresariales deben tener en cuenta a cada uno de los grupos de interés, ya que al desarrollar estrategias que los involucren, se generaría la percepción de pertenencia a la empresa.
Las empresas deben comprometerse con las comunidades, en acciones como las contribuciones a través de asociaciones con organizaciones comunitarias y benéficas, iniciativas comerciales, inversiones en la comunidad y donaciones. Por otro lado, la responsabilidad como capacidad de responder por lo que uno hace o deja de hacer, así como por las correspondientes consecuencias de lo que hizo o dejó de hacer, equivale a responder ante todos en cualquier momento y lugar.
La corresponsabilidad como la integración de cada una de las decisiones tomadas en las diferentes organizaciones con la de otros factores que se inclinan en la misma dirección, incluida la inversión social, dejando de ser una cuestión personal para ser combinada y compartida con la responsabilidad de otros.
Las políticas de corresponsabilidad deben considerar los siguientes elementos: compromiso de la empresa, decisión voluntaria, beneficios para la sociedad y las partes interesadas, conducta ética, desempeño ambiental y adaptabilidad.
La amenaza de nuevos participantes que generan capacidad y deseo de aumentar la cuota de mercado ejerciendo presión sobre los precios, los costes y el ritmo de inversión necesario para competir, la amenaza de nuevos participantes pone un límite al potencial de beneficios de la industria.