Uno de mis placeres preferidos en la vida es la comida. He de reconocer que me encanta hacer deporte, la música, etc., però el buen comer no está por detrás de estos gustos. Y, a quien no le gusta comer, verdad? Además es una necesidad básica en nuestra vida. Pero como todo, debe hacerse con moderación y de forma equilibrada.
Imagino que como a todo el mundo, me gusta darme un capricho de vez en cuando. Y cuando estoy por la zona de Bronchales (Teruel), intento hacer una escapada al Hostal Suiza, donde se come muy bien. Y digo un capricho porque no suelo comer tanta cantidad, y la calidad de lo que se ofrece es alta. El precio ha ido subiendo, como todo en la vida, pero no es excesivamente caro teniendo en cuenta lo que se ofrece. Hay veces que pagas menos y la calidad deja mucho que desear, cosa que no ocurre aquí.
Conozco a la cocinera desde hace muchos años, que es además la dueña del negocio. Y es una garantía el hecho de que esté a primera línea trabajando codo con codo con todo el mundo entre fogones. Es un sitio donde se cuida muy bien, y son especialistas en los platos de carne: rabo de toro, cordero, cerdo, etc.
Otro de los platos que suelo pedir, aunque siempre lo comparto con alguien, son las migas aragonesas, porque es bastante denso y luego si abusas, puedes tener pesadez en la digestión, pero está espectacular. Allí las preparan con tacos de jamón de chorizo de la zona, y acompañado o bien de fresas o uva, en función de la temporada. Y todo ello coronado con un huevo frito. Escribiendo estas palabras ya se me hace la boca agua, como se suele decir, porque casi las puedo oler ;)
La gastronomía es un punto fuerte del turismo, ya que es una motivación más para visitar y conocer lugares, y en Bronchales, gracias a este y otros restaurantes o bares, la calidad está asegurada.
Es un lugar que suele apostar por la comida de proximidad y de temporada, y es espectacular también la oferta de platos relacionados con los hongos. Aunque prácticamente todo el año podemos degustar platos de esta índole, porque siempre tienen suministros, la época ideal son los meses desde septiembre a noviembre, porque es plena temporada, y los hongos van del monte a la mesa.
Sin más, os dejo con algunas imágenes más que sugerentes de la última visita al Hostal Suiza.
