Los cumpleaños siempre los he tomado como algo personal e íntimo, por lo general no celebro mi cumpleaños, siendo ese día como algo que tomo para meditar y despegarme del mundo, buscando evitar llamadas y mensajes de mis conocidos que me mandan felicitaciones.
Parece que esa época se ha roto y no ha sido por iniciativa propia, sino por mi novia que desde que empezamos a salir ha comenzando a ampliar un poco más mis horizontes. El día de ayer me hizo un festejo precumpleaños, donde el regalo que me dio, lleno de referencias, detalles y sobretodo su creatividad han hecho de ese día algo maravilloso. Fue un día de pizza, un pastelito pero en especial estar con la persona de la cual me he enamorado.
En cambio, hoy (20 de Octubre) fue un día más familiar, una comida con mi familia y que aproveche para presentarles a mi novia, ya que ella y yo apenas llevamos un poco más de un mes. Y por primera vez en mucho tiempo, he disfrutado un cumpleaños lleno de felicidad, tal vez es un adios a esos momentos de aislarme en un cumpleaños y ahora si puedo festejarlo con alguien que realmente me importa.
Cumplir 29 años me hace sentir cada vez más cerca de la tercer década y entrar oficialmente en la categoría de chavoruco, algo que me pone cada vez más nervioso, no por sentirme más viejo, sino porque mi meta siempre ha sido crear mi empresa antes de los 30, un objetivo que debo cumplir y que se que lograre. Ese siempre ha sido mi objetivo y cada dia lucho para lograrlo, desde hace mas de un año decidí que no trabajaría para nadie mas, al menos no en la calidad de “empleado” (y no porque diga que eso es malo), si no porque quiero considerarme empresario, que si soy contratado sea por mis servicios como empresa y no como un trabajador más y de igual forma poder ser un generador de empleos. Así que me queda un año para lograrlo