Saludos Hivers, hoy me animé a escribir estas líneas para participar en este primer Concurso de los amigos de @el-hallazgo en el que nos invitan a escribir en un máximo de 200 palabras, una publicación en la que desarrollemos lo primero que se venga a nuestra mente con la palabra Hallazgo.
Si deseas saber más sobre esta iniciativa, consulta este enlace.
Invito a participar a: @jesusgarp93, @alexis26 y @luisacarola.
Fuente: Pixabay
El tesoro escondido
Muchas leyendas existen y sobreviven en pueblos y ciudades, relacionadas con tesoros escondidos y en algunos casos, sus hallazgos han enriquecido a algunas personas.
Fuente: Pixabay
Sucedió en el patio de la casa de Julio Contreras, nieto de Julio Contreras. Al abuelo de Julio le decían Don tacaño o el matagatos. Lo cierto es que este señor acumuló fortuna con sus actividades comerciales en Puerto Sucre. Se casó tres veces y tuvo un hijo en cada matrimonio. Lo de matagatos es porque Contreras detestaba los gatos y cada vez que los veía les ofrecía comida y cuando se le acercaban les daba un tiro, según dicen las malas lenguas.
Félida, la criada de los nuevos propietarios de la casa, no podía conciliar el sueño porque oía voces y, en las ocasiones cuando fue a averiguar el origen de las voces, veía una luz debajo de la mata de mango. Convenció a los dueños de que allí debía estar parte de la fortuna de Julio Contreras y sin más, los nuevos dueños, con la ayuda de Félida, quien también fue criada de los Contreras, excavaron debajo del mango. Para su sorpresa solo hallaron huesos de gatos.
Fuente: Pixabay
¡Hasta pronto!
- Separadores y banner realizados en Canva.
- 100% contenido original.
