Extraño Concurso No 37 - Más Maluco no Podía Ser

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Imagen cortesía de @saulos

Sofía miró en el espejo que su cabello tornasol contrastaba con su piel pálida y sus labios escarlata. Había decidido cambiar de aspecto para olvidar la ruptura. Su novio la había dejado. Tomó los audífonos y se sumergió en las melodías italianas de despecho que tenía en el teléfono. Caminó por las aceras de la ciudad. Sin brújula, invisible. Se detuvo en una cafetería. Mientras esperaba, vio un cartel con una imagen, que anunciaba una exposición de arte.

Llegó a la exposición, recorrió las salas admirando las obras. Casi al finalizar el recorrido, encontró una pintura que la hipnotizó por la belleza y el misterio que transmitía. Se acercó y sintió que debía tocar la obra. Extendió su brazo y se escuchó un grito.

Sobresaltada dio un paso atrás. Un guardia se acercó. Le gritó que se alejara, que no tocara nada. Sofía quiso explicar, pero el guardia no escuchó. Fue detenida por intento de robo.

Sofía sin entender, intentó zafarse, pero fue sujetada con fuerza. El hombre le dijo que la había reconocido por su cabello azul. Fue acusada de ser la novia y cómplice del ladrón de obras más buscado; Arturo.

Sofía se quedó como pajarito en césped. El guardia la entregó a la policía. La metieron en una patrulla y se la llevaron. En el camino, Sofía miró por la ventana la cafetería. Allí, estaba el cartel con la imagen de la pintura. Esta le sonrió con malicia.

Sofía se dio cuenta de que todo fue una trampa que le había tendido Arturo, su ex, el amor de su vida, el que le había roto el corazón. Más maluco no podía ser.

Todos los Derechos Reservados. © Copyright 2023 Germán Andrade G.

Contenido original escrito para:
Extraño Concurso No 37. Una extraña historia de Amor.

Imagen editada usando CANVA.

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