Getting closer to my destinatio

At this moment I am on the last flight that leaves for Argentina today, after 2,700 kilometers by land, two planes, 72 hours from airports, I finally find myself closer to hug my brother.

You can't imagine the emotion I feel, I haven't slept in two days, and my feet are very swollen, but my energy is alive and it doesn't allow me to close my eyes on the plane, so I better write content, to balance my emotions and in this way to share this great feeling with all of you at this moment, what I find myself taking off.

It has been a journey of learning, ups and downs, meeting many new people, hearing testimonies from Venezuelans who are leaving to seek new opportunities, but whose future is absolutely uncertain. In each story, I could perceive a lot of sadness for leaving family and friends behind, but also a lot of joy for getting to know a new country, with the hope that they will receive them with open doors.

Particularly after this journey, what I hope is to enjoy my brother to the fullest, get to know this country as much as I can thank for this opportunity and enjoy every moment, respecting this new land and receptive to a new culture and friends.

The energy that is felt so far is promising, there is only an hour to go, and my stomach jumps with joy, to make way for the new. With all my heart I hope that everything flows positively and I will continue to share what this journey has been like.

Cada vez más cerca

En este momento estoy en el último vuelo qué sale para Argentina en el día de hoy, luego de 2700 kilómetros por tierra, dos aviones 72 horas de aeropuertos, finalmente me encuentro más cerca para abrazar a mi hermano.

No se imaginan la emoción que siento, no he dormido en dos días, y tengo los pies muy hinchados, pero la energía la tengo viva y no me permite cerrar los ojos en el avión, por ello mejor escribo contenido, para equilibrar mis emociones y de esta manera compartir esta gran sensación con todos ustedes en este momento, qué me encuentro despegando.

Ha sido un viaje de aprendizaje, de altos y bajos, de conocer a muchas personas nuevas, de escuchar testimonios de venezolanos qué se van por buscar nuevas oportunidades, pero que su futuro es absolutamente incierto. En cada historia, pude percibir mucha tristeza por dejar familiares y amigos atrás, pero también mucha alegría por conocer un nuevo país, con la esperanza de que los reciban con las puertas abiertas.

Particularmente luego de esta travesía, lo que espero es disfrutar al máximo de mi hermano, conocer a este país lo más que pueda agradecer por esta oportunidad y disfrutar de cada momento, respetando esta nueva tierra y receptiva a una nueva cultura y amigos.

La energía que se siente hasta ahora es prometedora, falta solo una hora para llegar, y mi estómago salta de alegría, por darle paso a lo nuevo. Con todo mi corazón espero que todo fluya de manera positiva y continuaré compartiendo lo que ha sido este viaje.

Con Cariño
Angelica7

Fotografías: propias
Cámara: Dispositivo Móvil.