One of my favorite hobbies is taking pictures of things, places and animals; but there is nothing I love more than photographing my cats.
Cats are really intriguing. Many love them and many hate them. But what can't be denied is that they have a piercing gaze, that you can get lost in their eyes that without a doubt, are captivating.
I have always wondered if animals really have thoughts and souls. I know they say they don't, but I honestly doubt it. They seem most mystical to me.
They with their pose and aura so commanding, so regal.... As if they own the world... And who can deny it?
With their coat of a thousand colors. One thing I love about cats is their whiskers. It amazes me how long they can be. And not many people know it, but their whiskers are like their antennae. They are like their eyes. With them they can sense vibrations or even the change of weather. They don't need to see you to know you're near.
It's amazing how wonderful they are. And if we get more philosophical, they are the perfect species to teach us to love without possessing. They may love you very much, but they value their space and can show their affection in many ways. You just have to pay attention. However, there are cats that can be quite mellow, but most are not.
I know I've talked about them quite a bit, but I wanted to dedicate this monomad to them.
By the way, the one in the photos is my cat Merida. He always gives me opportunities to photograph him.
Uno de mis pasatiempos favoritos es tomarle fotos a cosas, lugares y animales; pero no hay nada que ame más que fotografiar a mis gatos.
Los gatos son realmente intrigantes. Muchos los aman y otros los odian. Pero lo que no se puede negar es que tienen una mirada penetrante, que te puedes perder en sus ojos que sin duda, son cautivantes.
Siempre me he preguntado si los animales realmente tienen pensamientos y almas. Sé que dicen que no, pero honestamente lo pongo en duda. Me parecen de lo más místico.
Ellos con su pose y aura tan dominante, tan regios... Como si fueran dueños del mundo... ¿Y quién puede negarlo?
Con su pelaje de mil colores. Algo que amo de los gatos son sus bigotes. Me sorprende lo largos que pueden llegar a ser. Y no muchos lo saben, pero sus bigotes son como sus antenas. Son como sus ojos. Con ellos pueden sentir las vibraciones o incluso el cambio de clima. No necesitan verte para saber que estás cerca.
Es sorprende lo maravillosos que son. Y si nos ponemos más filosóficos, son la especie perfecta para enseñarnos a amar sin poseer. Ya que ellos te pueden querer mucho, pero valoran su espacio y te pueden demostrar su cariño de muchas formas. Sólo hay que prestar atención. Sin embargo, hay gatos que pueden ser bastante melosos, pero la mayoría no es así.
Sé que he hablado bastante de ellos, pero les quise dedicar este monomad.
Por cierto, el de las fotos es mi gato Mérida. Siempre me brinda oportunidades para fotografiarlo.
