Greetings to everyone in the #HiveGarden community, nice to be with you again.
Today I bring you the story of my "lechosa" plant (Carica papaya), also known in other regions as papaya.
This plant was a gift from someone who could not have it at home, so he decided to give it to me as a gift. When the plant arrived home, it was half a meter tall, although it was very thin because it had developed between a wall of blocks and rubble.
It had always shown that it wanted to live, so I gave it love and care to make the transplant a success.
In gratitude to my attentions, with irrigation and care, it grew stronger, grew and grew and grew until it became a bush with a thick stem of about 4 meters high, with beautiful foliage of huge leaves like umbrellas and with a production of huge, exquisite and very sweet fruits.
So much so that it gave us to prepare the Sweet papaya with the green fruits and the Christmas fruit salad with the ripe fruits.
In addition, for the last two months our mornings have always been accompanied by a plate of chopped papaya for breakfast or a glass of juice. We have also given its fruits as a gift to our friends.
This beautiful silver has become a blessing to give and bear fruit. There are those who nickname it "the Jurassic plant", for being a mega plant, with its huge leaves and the arms it has unfolded are also loaded with papaya.
It never ceases to amaze us that, despite the drought that reigns these days on the island, the papaya plant continues to produce flowers and show its vitality.
Grateful for this gift that one day was given to me and that has multiplied.
With this story I say goodbye for today, wishing you, who read me, a good harvest!
Namasté🙏🏻
All photos are my own, taken with the Alcatel1SE phone. Translated with DEEPL
ESPAÑOL
Desde mi huerta: Mi mata de lechosa (papaya) creció, creció y creció…
Saludos a todos en la comunidad #HiveGarden, encantada de estar nuevamente con ustedes.
Hoy les traigo la historia de mi mata de lechosa (Carica papaya), también conocida en otras regiones como papaya.
Esta mata fue un regalo de alguien que no podía tenerla en su casa, así que decidió obsequiármela. Cuando la mata llegó a casa, tenía medio metro de altura, aunque era muy delgada debido a que se había desarrollado entre una pared de bloques y escombros.
Desde siempre demostró que quería vivir, así que le dedique amor y cuidados para lograr que el trasplante resultara un éxito.
En agradecimiento a mis atenciones, con riego y cuidados se fortaleció, fue creciendo, creciendo y creciendo hasta convertirse en una mata con un tallo grueso de unos 4 metros de altura, con un follaje hermoso de hojas enormes como sombrillas y con una producción de enormes frutos exquisitos y muy dulces.
Tanto es así que nos dio para preparar el dulce de lechosa con las frutas verdes y la ensalada de frutas de Navidad con las frutas maduras.
Además, desde hace unos dos meses nuestras mañanas siempre van acompañadas de un plato de papaya picada para acompañar el desayuno o de un vaso de jugo. De igual manera hemos obsequiado sus frutos a las amistades.
Esta bella mata se ha convertido en una bendición de dar y dar frutos. Hay quienes la apodan “la mata jurásica”, por ser una mega planta, con sus enormes hojas y los brazos que ha desplegado también están cargados de papaya.
No deja de asombrarnos que, a pesar de la sequía que por estos días reina en la Isla, la mata de papaya siga produciendo flores y mostrando su vitalidad.
Agradecida con este regalo que un día me dieron y que se nos ha multiplicado.
Con esta historia me despido por hoy. ¡Deseando para ti, que me lees, que tengas una buena cosecha!
Namasté🙏🏻
Todas las fotos son de mi autoría, tomadas con el teléfono Alcatel1SE. Traducido con DEEPL