South Park - Rally (1999) review: Unnecessarily complicated.

As a fan of South Park and karting games, at least in theory South Park Rally should be the perfect experience, and let's face it, despite its very "grown-up" nature, Trey Parker and Matt Stone's animated series has a lot potential to fit into the genre if we consider the universe it establishes, riddled with iconic characters and a rather unique aesthetic language.

Of course, if we delve a little into the background of this video game, we will find a slightly more bitter reality, not so much because it was an early adaptation of a series that had only been released for a couple of seasons (Which, by the way, had a very cool vibe). different from the one that made them popular a couple of years later) but because despite the mechanical simplicity of classics like Mario Kart 64 or Crash Team Racing, these titles could be defined as anything but easy to copy.

Being a game from 1999, in technical terms South Park Rally is everything we'd expect, a fairly primitive three-dimensional representation that does its best to capture the essence of a 2D show, Rally falls far short of representing a graphical feat on the level of more contemporary games like Stick of Truth or Fractured But-Whole... but ironically, this is not even the reason why the racing game for Nintendo 64, Playstation One and Sega Dreamcast fails.

Sunken in its own ambitions, South Park Rally presents us with a series of unnecessarily confusing challenges where gameplay is clearly not enough to master them, obsessed with breaking the linearity that would be expected from a kart racer, we have open circuits, with multiple routes to choose from and a checkpoint system, which feels ahead of its time but is never particularly fun.

The handling is rough, the powers that are spread across the map rarely have a clear function and there are a lot of obstacles that behave without a clear pattern, turning each race into a sour experience where not even Stone's particular vulgar humor and Parker make living through this torture worthwhile.

And it's a shame, because at his side we have a good selection of characters, which includes both the predictable protagonists and a couple of cameos that audiences close to the series would easily recognize.

Why did I decide to give such a disastrous game a try? Aside from the obvious rush I've had with South Park this past week, it's undeniable that there are a couple of very interesting ideas in South Park Rally that have every right in the world to be revived, as we live in the age of the remake and the Abused nostalgia, why not recover the curious Spin off of one of the most acidic and fun franchises that exist in all of popular culture? With an excessive roster of characters, a solid online mode, beautiful HD graphics and why not: The ability to create our own avatars.

Dreaming costs nothing.

Source

Todas las capturas de pantalla en este post fueron tomadas directamente por mi desde el juego, la versión que jugué fue la de Nintendo 64

Como un fanático de South Park y los karting games, al menos en teoría South Park Rally debería tratarse de la experiencia perfecta, y es que admitamoslo, a pesar de su naturaleza tan "adulta" la serie animada de Trey Parker y Matt Stone tiene muchísimo potencial para encajar en el género si consideramos el universo que establece, plagado de personajes icónicos y un lenguaje estético bastante único.

Por supuesto, si ahondamos un poco en el transfondo de este videojuego nos encontraremos con una realidad un poco más amarga, no tanto porque fuese una adaptación temprana a una serie que solo llevaba un par de temporadas estrenadas (Que por cierto, tenían una vibra muy distinta a la que los hizo populares un par de años más adelante) sino porque a pesar de la simpleza mecánica que suponían clásicos como Mario Kart 64 o Crash Team Racing, estos títulos podrían definirse como todo menos como fácil de copiar.

Siendo un juego de 1999, en términos técnicos South Park Rally es todo lo que esperamos, una representación tridimensional bastante primitiva que hace lo posible para capturar la esencia de un show en 2D, Rally se encuentra muy lejos de representar una proeza gráfica al nivel de juegos más contemporáneos cómo Stick of Truth o Fractured But-Whole... pero irónicamente, está ni es la razón por la que el juego de carreras para Nintendo 64, Playstation One y Sega Dreamcast fracasa.

Hundido en sus propias ambiciones, South Park Rally nos presenta una serie de desafíos innecesarsmiento confusos en dónde claramente el gameplay no es suficiente para dominarlos, obsesionado con romper la linealidad que se esperaría de un kart racer, tenemos circuitos abiertos, con múltiples vías por escojer y un sistema de check points, que se siente adelantado a su época pero nunca resulta particularmente divertido.

El manejo es tosco, los poderes que se riegan por el mapa rara vez tienen una función clara y existen un montón de obstáculos que se comportan sin un patrón claro, convirtiendo cada carrera en una experiencia agria en dónde ni siquiera el particular humor vulgar de Stone y Parker hacen que vivir esta tortura valga la pena.

Y es una lastima, porque a su lado contamos con una buena selección de personajes, que incluye tanto los predecibles protagonistas como un par de cameos que las audiencias más aleñejadas de la comedia en comedy central sabían aplicar.

¿Por qué decidí darle una oportunidad a un juego tan desastroso? Aparte de la obvia fiebre que he tenido con South Park está última semana, es innegable que hay un par de ideas muy interesantes en South Park Rally que tienen todo el derecho del mundo por ser revividas, ya que vivimos en la era del remake y la nostalgia abusada, ¿Por qué no recuperar el curioso Spin off de una de las franquicias más acidas y divertidas que existen en toda la cultura popular? Con una plantilla excesiva de personajes, un sólido modo online, hermosos gráficos en HD y por qué no: La capacidad de crear nuestros propios avatares.

Soñar no cuesta nada.