English
Hey, what's up people! I know that my absence is very similar to a grain of sand stuck in your shoe, you don't notice it but it's there or maybe not. It happens to all of us that when we choose a videogame to play we have to face two big decisions, the first one is to know which videogame to choose and the second one which difficulty to choose, maybe not to everyone but it happens to me very often, and the difficulty plays a very important role in a videogame because it can affect directly or indirectly our stats inside the game changing certain aspects that will make our adventure a nice path or a very complicated path to go through.
Choosing the difficulty is one of the first decisions we make when we start a videogame and many aspects of our game will depend on it, and I would dare say that it also affects our ego. Difficulty goes hand in hand with effort, since it is logical to think that the easier the game, the less effort there is, but if we look at it from another point of view, the simple reason for choosing difficulty is a habit that has characterised videogames for generations.
Sectioning off a difficulty level when starting a video game can be crucial for many people, in some games having a high difficulty guarantees you 100% something we call, trial and error, but once you manage to overcome that stretch that seemed impossible the reward makes it worth so much repetition. In my experience, Diablo 3, is a type of game that explores this aspect well; at the beginning of the adventure my group of friends and I had chosen the normal difficulty and it was very difficult to level up but when we increased the difficulty the rewards were greater, and here what I say applies, the lower the difficulty the less effort and less reward.
The whole issue of difficulty can be attributed to a psychological aspect as players since the selection of difficulty happens automatically and can be so simple, if not "Normal" it's "Hard" and that's it, we never look at the easy difficulty because otherwise our experience of the game would be meaningless. In the same way we also add them to a conflict of satisfaction, and where we enter a moral conflict where we debate if it was worth all the effort we made to get the object or ending we wanted, the truth is that in any way the percentage of the population chooses the easiest difficulty is very low.
The way in which some video games measure their difficulty is often unique and sometimes simple but still noticeable, in Resident Evil 4 style games the higher the difficulty the less resources we will have and the stronger the enemies will be. In other games the difficulty is more reflected in the way we play the game by forcing the NPCs to take measures to counteract our way of doing things. But there is one particular point I want to touch on and that is the way Dark Souls deals with difficulty or rather the Souls saga.
It's no secret that Dark Souls is difficult, but although it may seem contradictory, the Souls franchise is difficult without pretending to be. When you start a game of this saga is not that you get a screen with the difficulty you want to choose but that the difficult merges with the player and that is something that I applaud the franchise. It manages the difficulty to such an extent that it doesn't make the game difficult or anything like that, we are the ones who don't know anything and we will have to progress; the real difficulty is not in the game, we impose how weak we are.
Whether or not the difficulty is relevant to a videogame is not for me to have the last word but what I am sure of is that we are grateful that there is a section as important as the difficulty. It is through the difficulty that comes the satisfaction when we manage to defeat a tough boss that prevented us from progressing or simply finish the game on the last difficulty seeing all that the game had to offer us. That's my opinion and let me know yours to see where you stand on this issue, until next time.
Español
Heyy, que tal gente!! Ya sé que mi ausencia es muy parecida a un grano de arena metido en su zapato, no lo notas pero está ahí o tal vez no. A todos nos pasa que cuando vamos escoger un videojuego para jugar tenemos que enfrentarnos a dos grandes decisiones, la primera es saber que videojuego escoger y la segunda qué dificultad elegir, puede que no a todos pero a mí me pasa muy seguido, y es que la dificultad juega un rol muy importante en un videojuego ya que puede afectar directa o indirectamente nuestras estadísticas dentro del juego cambiando ciertos aspectos que volverán nuestra aventura un lindo sendero o un camino muy complicado de recorrer.
Elegir la dificultad es una de las primeras decisiones que tomaremos cuando iniciamos un videojuego y de ella dependerá muchos aspectos en nuestra partida, y me atrevería a decir que también afecta nuestro ego. La dificultad va de la mano con el esfuerzo, puesto que es lógico pensar que mientras más fácil hay menos esfuerzo pero si lo vemos desde otro punto de vista el simple motivo de escoger dificultad es una costumbre que caracteriza a los videojuegos desde generaciones.
Seccionar un nivel de dificultad al iniciar un videojuego puede ser crucial para muchas personas, en alguno juegos tener una dificultad elevada te garantiza 100% algo a lo que llamamos, prueba y error, pero una vez logras superar ese tramo que parecía imposible la recompensa hace valga la pena tanta repetición. En mi experiencia, Diablo 3, es un tipo de juego que explora bien este aspecto; al inicio de la aventura mi grupo de amigos y yo habíamos escogido la dificultad normal y era muy difícil subir de nivel pero cuando aumentamos la dificultad las recompensas fueron mayores, y aquí le aplica lo que digo, mientras menos dificultad menos esfuerzo y menos recompensa.
Todo el tema de la dificultad se lo podemos atribuir a un aspecto psicológico como jugadores ya que la selección de la misma ocurre de manera automática y puede llegar a ser tan simple, si no es “Normal” es “Difícil” y ya, nunca nos fijamos en la dificultad fácil porque si no nuestra experiencia por el videojuego no tendría sentido. Del mismo modo también se los añadimos a un conflicto de satisfacción, y donde entra un conflicto moral donde debatimos si valió la pena todo el esfuerzo que hicimos para conseguir el objeto o final que queríamos, lo cierto es que de la manera que sea el porcentaje de población escoge la dificultad más fácil es muy bajo.
La manera en la que algunos videojuegos miden sus dificultades muchas veces son únicas y otras simples pero que igual se notan, en los juegos al estilo de Resident Evil 4 mientras más dificultad tendremos menos recursos y los enemigo serán más fuertes. En otros juegos la dificultad se ve más reflejada en nuestra manera de jugar obligando a los NPC a tomar medidas que contrarresten nuestra forma de hacer las cosas. Pero hay un punto en particular que quiero tocar y ese la manera en la Dark Souls trata la dificultad o mejor dicho la saga Souls.
Para ninguno es un secreto que Dark Souls es difícil pero aunque parezca contradictorio la saga Souls es difícil sin pretender serlo. Cuando inicias un juego de esta saga no es que te salga una pantalla con la dificultad que quieras escoger sino que lo difícil se fusiona con el jugador y eso es algo que le aplaudo a la franquicia. Maneja la dificultad a tal punto que no hace que el juego sea difícil ni nada por el estilo, nosotros somos lo que no sabemos nada y tendremos que ir progresando; la verdadera dificultad no está en el juego, nosotros imponemos qué tan débiles somos.
Si la dificultad es o no relevante para un videojuego no soy quién para tener la última palabra pero de lo que sí estoy seguro es que se agradece que exista un apartado tan importante como la dificultad. Mediante la dificultad es que viene la satisfacción cuando logramos derrotar a un jefe rudo que nos impedía avanzar o simplemente terminamos el juego en la última dificultad viendo todo lo que el juego tenía para ofrecernos. Esa es mi opinión y deja saber la tuya para ver cualquier tu posición sobre este tema, hasta la próxima ocasión.