Desde que somos muy jovenes empezamos a vivir los primeros traumas de la adolescencia, con ello los granos, las estrías, la celulitis, los constantes ¡cambios hormonales y por si fuera poco aquellos con los que hemos nacido, porque eso también forma parte de las inseguridades que tenemos, una de las cosas que las personas vemos a diario en el prototipo de mujer actual, es cuando empieza las comparaciones y bajamos el autoestima ya que queremos ser igual o parecernos a esas chicas del internet. Hoy en día vivimos sumergidos en ese código de etiqueta que conocemos a través de las redes, pero poco se habla de aquellas que son naturales y quieren mostrar su belleza, esta por ser juzgadas por la sociedad, aunque últimamente las mujeres empezamos a tener amor propio y dar a demostrar lo que somos.

Durante toda nuestra vida hemos visto mujeres tratando de encajar en la sociedad, muchas de ellas buscando otras alternativas de belleza para llegar a lo que estamos acostumbrados a ver en la vida, nuestra inseguridades nacen de nuestro procesos, nace de la confianza que nos dan y todos aquellos consejos que ubicamos en la vida. Muchas veces nos detenemos a pensar en otras cosas que no deberíamos, pero que nos afectan en lo mas natural, en lo personal desde muchacho he luchado contra las estrías, algo que era incomodos, pero que no me quitaba el hambre ya que en la playa me mostraba tal y como soy, tengo una seguridad en mi que no m e la quita nadie, es asi como deberíamos ser todas las mujeres, empezar a empoderar lo que somos y no cambiar como estamos, cada día vemos procedimientos que nos cambian y nos sentimos mejores, algo que no estoy en contra, porque también me gusta, a esto no lo llamaremos inseguridad, solo un poco mas de amor para sentirnos felices.