Engalanada, vestida de blanco,
A medida que avanzaba la noche,
Su aroma impregnaba el lugar,
Cual seda al tocarla,
Un privilegio al tacto,
Tanta majestuosidad,
el encuentro con
La serena noche,
Sinfonía de la vida
Interpretada en cada
Instante de vida.
Pero no era una,
Sino dos las bellas damas
Que nos acompañaron
En aquella manifestación
del milagro de la vida….
realizadas con Canon Rebel T3
Intervención digital en Adobe Photoshop