Fuente
Culpable, me declaro culpable de amarte con la locura y ansiedad de la última hoja que se niega a caerse en el otoño.
Culpable, si de amar en tí la maravilla del amanecer
Culpable, de liberar todo lo que llevo dentro de este sentir que está en mi Alma.
Culpable, por dar color y melodía a cada caricia, cada verso, cada ósculo, cada florecer de mi lujuria en tu cuerpo.
Culpable, de acariciar apasionadamente tú espalda , tú pecho , tus muslos , tus pies y entre gemires acicalarme en tu humedad
Culpable, de amarte en mi tiempo sin tiempo.
Culpable, de amarte a tal punto que tu voz eriza mí cuerpo y encrespa mis senos como si tus manos se posaran en mí.
Culpable, por recorrer con mi rostro tus piernas, por detenerme melosamente en tu entrepierna y besar apasionadamente cada milímetro de tú universo
Culpable soy, de perder la decencia cuando mi cuerpo se enciende al más pequeño roce con el tuyo.
Culpable, por percatarme de tu fuerza interior cuando cierras tus ojos y pides ansiosamente que no te suelte, que continúe que haga de tí mi más grande locura.
Es cuando revierto sobre tí la más desbocado pasión, amor, lujuria.
Es cuando te digo: Mi amor condéname a morir prisionera en ti... ¡Serás mi cárcel favorita !
Tú, mi carcelero y Yo tu prisionera dichosa de morir en tí