Ya no solo suena el violín en casa, desde hace unos meses también suena el piano. La pequeña violinista necesita tocar un segundo instrumento si quiere entrar en el conservatorio, ya que es obligatorio si quiere cursar estudios ahí.
Por ahora no tenemos intención de que deje el método Suzuki, ya que ella está contenta y avanza a muy buen ritmo, aprendiendo piezas bastante complicadas, pero hemos querido que vaya haciendo clases de piano, ya que es la mejor manera de no cerrar ninguna puerta.
No falta música en casa... cada vez va sonando mejor este piano y es buen acompañamiento al violín.