Ya han terminado estas vacaciones de Semana Santa para mí, pero la verdad es que me han cundido bastante. Muchas salidas de día, muchas visitas a aquí y allá, disfrutando de mi familia y visitando museos cuando nos era posible.
Aquí os dejo una muestra, un museo que teníamos bien cerca de casa, pero que no habíamos visitado todavía. Así que estos días, en los que no acertábamos si haría sol o haría malo, pues nos decidimos y fuimos a este museo del chocolate... que siempre es interesante.
Un museo pequeño en el que podemos ver un poco la historia de cómo entró este preciado alimento en europa y cómo se fue trabajando en unos lugares u otros, algunos de ellos sin ningún tipo de relación con este grano que tantísima salida tiene en la actualidad.
Aquí se sigue trabajando el chocolate como se hacía hace más de un siglo, todo de manera artesana y con el sabor de entonces. Muy curioso el proceso de elaboración y un sabor bastante diferente al chocolate que estamos acostumbrados en la actualidad.