Adentro empieza la vida, millones de células van hacia aquel lugar donde se desarrollan, solo una ganará, las demás morirán. Adentro llega el vencedor, se queda para vivir, mientras que a los demás solo les queda morir.
Lamento la muerte de tantos hijos míos que no han podido vencer, no han podido ir adentro, adentro, adentro, su razón de ser.
Mis manos van ligeras a buscarlos y asesinarlos, los mato en placer y luego digo sin culpa: gametos, lo lamento.
Pasa el tiempo y ya quiero más, adentro quiero estar, me toca procrear, ojalá uno llegue allá, alguno gane, crezca, nazca, viva. Acá lo espero y le diré hijo, le diré ve siempre adentro, a veces de ti, a veces de ella. Lo primero te permitirá mejorar, en lo segundo disfrutarás y luego un día te preguntarás ¿Quiero que me llamen papá?
La respuesta siempre está adentro