Fuente
Ella se desvaneció en un lecho de rosas soñando con el amor de su vida, se arropó con el calor de su propio cuerpo permaneció así en un sueño incierto, se imaginó sentirse amada, deseada, pero el destino fue cruel a sus sueños, al despertar se vio sola y sin dueño, su piel aún seguía ardiente por el sueño de vivir un romance que la hiciera perderse y estremecer de una locura llena de caricias para su alma y su corazón
En cada noche solía inventarse los mejores sueños de su vida, de sentir las caricias para su cuerpo y su alma, sueños hermosos sueños, de dónde ella no quería despertar quería seguir ahí viviendo y disfrutando de cada segundo de ellos que eran maravillosos
Sentir sus manos como recorrían su cuerpo desnudo haciéndola estremecerse y seguir soñando con su único dueño en aquel sueño incierto, dónde ella era totalmente feliz.
Cada noche se disponía seguir soñando con el amor de su vida, haciéndola suya en cada instante de su hermoso sueño, qué importaba que no fue realidad.
Ella soñaba y gozaba de aquel maravilloso sueño dónde era toda una reina en los brazos de su rey, así sólo así cada noche se preparaba para disfrutar de los sueños más maravillosos que podía tener en el mundo incierto dónde se perdía por completo de toda su cordura solo por vivir los mejores sueños de su vida.
Ella se arropó con el calor de su propio cuerpo, permaneció así en un sueño incierto, se imaginó sentirse amada, deseada pero el destino fue cruel a sus sueños.