Hola, apreciada comunidad. Espero se encuentren bien y que hayan disfrutado de un día maravilloso. Me acerco a este espacio para compartirles un poema de mi autoría, el cual se lo dediqué a un amigo que murió el año pasado. Al igual que yo, era poeta y actor de teatro (además de editor, dramaturgo y docente universitario). Todos los días lo recuerdo con cariño. Sé que está en un mejor lugar, alejado del dolor y el caos, siendo lo que tanto amaba: poesía.
Poeta, yo no creo en tu muerte,
así como tampoco creo en el olvido.
Solo mueren aquellos que no aman,
y muere el que no se entrega por miedo a la herida.
Tú amaste y fuiste herido,
y por eso has de vivir más allá de tu vida
No importa si el fuego devoró tu forma,
y que haya devuelto al cielo
el cielo de tus ojos,
porque seguirás aquí,
vivo en lo que amaste y en quienes te aman,
vivo en maneras muchos más sutiles:
En el viento tu voz será un rumor de hojas,
un recuerdo luminoso,
un hasta luego
Hoy regresas al origen, poeta:
a aquello que con tanto desespero buscabas:
A la poesía.
_ A la memoria de Oswaldo González.