No hay límites para los amantes. Mientras se besen con sinceridad, pueden alcanzar la cúspide del deseo, e ir más allá, a ese lugar donde el afán se desploma y aparece la ternura. Para los amantes la noche no alcanza, y con frecuencia, mientras cabalgan al delirio, rozan levemente la alborada.
la lluvia
aniquilando la andiedad de mi piel en sequía
el vuelo de tus manos
como aves propagando la primavera
el verdor, las raíces,
las enredaderas,
mi cuerpo blando, abierto al delirio,
y la noche creciendo hasta convertirse en una flor.
Espero les hay gustado este material, el cual forma parte de una especie de poemario que estoy construyendo y que se llama Acto único. Este trabajo consta de una serie de reflexiones dialogadas y en todo poético do se teatro distintos temas de la vida comunidad. Cualquier critica, comentario u opinión, pueden dejarla en la casilla de comentarios. Leerlos me motiva a seguir construyendo. ¡Una abrazo! ¡Nos vemos pronto!