Inventario de Condenas - Poema

Me puse a imaginar una vida sin ti
y soñé que la distancia era solo un invento...
fantaseaba que los recuerdos no se movían tanto
y que para olvidarte solo bastaba cerrar los ojos.

Pero claro que no,
no basta la oscuridad sin pestañeo
si tu imagen sulfura en las ideas,
si los horizontes y otros sitios
tienen vestigios de quiénes
juntos éramos.

Calma sin morfina,
paz con insomnio,
soledad llena con tu recuerdo,
ruido de incumplidas promesas,
suturas de nuestras almas...
tantas agendas incumplidas,
sí, somos culpables.

Ante aquel inventario de condenas,
miré de nuevo hacia el suelo.
Vi abatido a mi orgullo
y precipitábase también
hacia la apacible superficie,
mi arrepentimiento.

Estaba tan solo,
tan allí, tan adicto a lo quieto,
sin murmurar o gritar lo que por dentro tenía;
estaba lleno de mitades de cielos e infiernos
que tenían huellas del apóstrofe
de tu inextinguible nombre.

Cabizbajo,
incapaz del alzar mi fracturada mirada,
con una tóxica ansiedad entre las cuerdas vocales,
armaba las memorias del ahora infructuoso amor
entre el empedrado, la grama
y una muchedumbre de hormigas.