Hace unas semanas estuvimos de fin de semana familiar en la provincia de Castellón. Visitamos pueblos de interior con mucho mucho encanto, vivimos experiencias fantásticas y sobretodo pasamos muy buenos momentos y nos reímos un montón. A veces no es fácil hacer este tipo de salidas con dos adolescentes ya que les tiene que parecer un plan atractivo.
En este caso acertamos de pleno porque cada una de las actividades que hicimos les parecieron interesantes. Desde visitar unas minas antiguas y pasear por los pueblecitos empedrados hasta visitar un centro de arte. Para este tipo de salidas siempre opto por ropa cómoda pero sin renunciar a ese toque “chic”.
Como ya sabréis en esta temporada ha entrado fuerte el tema del total look en tonos claros. Soy amante de los colores neutros, mi vestidor se nutre básicamente ellos, rara vez visto con estampados o colores muy estridentes. En este caso opté por unos pantalones blancos de Stradivarius de talle alto y pata ancha que están tan de moda últimamente. Estos llevan el bajo deshilachado dándole así un toque más desenfadado.
Los combiné con un jersey de punto fino en color beige, un chubasquero en verde militar de Only (nos cayeron algunas gotas a lo largo del día) y deportivas Converse blancas de piel. Como complementos llevaba un pañuelo de cashmère en color crudo y gafas de Chloe nuevas que me regalaron mis chicos por el día de la madre, también bolsito negro de Karl Lagerfeld.
Un look sencillo pero resultón, ¿qué opináis?
