Patricia ama las flores, cuida su jardín cada día. Empezó a cultivar flores siendo niña, lo hacía de la mano de su abuela.
Ya no es una niña y hace muchos años que su abuela no está, pero en el jardín la siente muy cerca.
Nunca logró que su hija se interesara en el jardín, ni siquiera cuando era niña; pero su nieta Alicia... Ella ama los colores y los aromas de las flores. Alicia las bautiza con nuevos nombres
Patricia canta y quita las hojas secas; mientras piensa en su abuela. Intenta recordar solamente los días buenos, los días en que su abuela cantaba y arreglaba el jardín; quizá así no olvide esos días , quizá si se queda allí cantando esas canciones no las olvide, quizá solo olvide los días oscuros, esos en los que su abuela se perdía y no recordaba su nombre; pero sabe que los recuerdos empiezan a desdibujarse lentamente.