La necesidad de expresión del ser humano es algo que nos ha caracterizado desde los tiempos más antiguos, podría decirse desde la prehistoria; siempre hemos buscado maneras de comunicarnos y de llevar mensajes, preservando una naturaleza social en nuestros genes que no puede ser combatida de ninguna forma, todos tienen algo que decir y que expresar, pero existe un pequeño enigma con respecto a esta premisa que debe ser tomado en cuenta... ¿todos los mensajes son positivos?
«Escribo esta carta para advertirle a todas las personas sobre el contenido que está en esta caja, por favor, no vean estos vídeos, no crean en ninguna palabra que escuchen o lean en esta documentación, existe un peligro inminente detrás de todo esto el cual no puedo revelarles en persona, porque posiblemente cuando lean esto, yo ya habré muerto.»
Habíamos encontrado esa caja en una vieja cochera de una casa que está a dos cuadras de donde vivimos, estábamos de paso y la casa estaba completamente abandonada, así que decidimos hacer un poco de exploración urbana a ver si encontrábamos algo interesante; había demasiado polvo en el lugar donde empezó todo, pero nunca nos había importado ese tipo de detalles a mi mejor amigo y a mí.
Me llamo Norman y mi mejor amigo se llama Richard, somos dos chicos de 16 años, nos conocimos a los 7 años en el colegio, nuestros padres eran muy amigos y solían llevarnos a pasear juntos, a comer helado y esas cosas que uno hace cuando eres un niño; desde hace 2 años Richard y yo comenzamos a recolectar tesoros extraños que conseguíamos en la calle, siempre hemos sido personas muy curiosas y cada vez que vemos la posibilidad de tener una nueva aventura, vamos sin titubeos.
Fue una tarde de Abril del año 2018, estábamos de regreso del colegio y decidimos tomar un desvío para ver hacia dónde nos dirigía el camino. El sendero terminaba al frente de una casa que estaba completamente abandonada, tenía un aspecto un poco intimidante pero nunca fuimos de los que temieran adentrarse en lugares así, de hecho siempre algo nos llamaba a correr esos riesgos extraños y locos para dos adolescentes.
Luego de 25 minutos explorando la casa, conseguimos una cochera que estaba destruida pero que tenía una caja llena de documentos, una televisión vieja, una película en VHS y su reproductor respectivo, todo esto acompañado de la carta de las que les comenté al principio de esta historia, fue bastante perturbador leerla pero eso nos generó aún más curiosidad al respecto, por lo que decidimos llevarnos la caja a mi casa.
Al llegar, subimos con muchísima prisa hacia mi habitación, casi sin saludar a mis padres; cerramos la puerta de mi cuarto con seguro y comenzamos a abrir la caja, sacamos todo lo que tenía dentro y conectamos todos los aparatos para poder entender el por qué de la carta que estaba ahí dentro, así que colocamos el VHS en su reproductor, conectamos la TV vieja y esperamos que todo funcionara.
Cuando encendimos la TV, comenzamos a reproducir el VHS, este contenía una especie de experimento psicológico o algo así, el punto es que comenzamos a verlo y nos pareció algo aburrido, pero decidimos esperar que terminara la reproducción para comenzar a verlo. Resulta que dicho experimento consistía en buscar la mayor cantidad de información posible sobre una teoría que nos mostraron en el vídeo que tenía que ver con el tema del cambio climático en el mundo, la documentación nos mostraba datos bastantes descabellados sobre una especie de arma química y biológica para destruir el planeta tierra como lo conocíamos.
Nos empezó a dar cierto nivel de miedo el leer sobre eso, ya que, para dos niños no es fácil enterarte de que es probable que existan personas que quieran destruir el mundo como lo conocemos, así que comenzamos a ver esa televisión vieja todos los días, repetíamos ese VHS todas las veces posibles, comenzamos a ver las noticias mundiales sobre el cambio climático y nos obsesionamos tanto con este tema que comenzamos a conspirar, dejamos de confiar en nuestros amigos, en nuestra familia, empezamos a conversar entre nosotros buscando una manera de solucionar este problema y ahí definitivamente perdimos los estribos.
Decidimos formar un grupo de rebeldes que comenzó como una simple idea para denunciar en las redes sociales sobre esta supuesta situación que para nosotros era más que tangible; conseguimos muchas personas que pensaban como nosotros pero nosotros éramos más osados, como para buscar de hacer reuniones en persona con estos grupos para planificar acciones que tuvieran un poco más de peso.
Un día hicimos una protesta en mi ciudad y todo estuvo tranquilo hasta que una parte del grupo se puso demasiado inestable y al llegar los organismos de seguridad a dispersarnos desencadenó una situación de extrema violencia que terminó con 5 muertos, lo cual nos trajo bastantes problemas personales.
Si me preguntan, habría amado hacerle caso a esa carta y no haber encendido nunca ese televisor, pero bueno, como dice el dicho, la curiosidad mató al gato, en mi caso mató a una persona que confió en mí y gracias a eso, aún me quedan 10 años de prisión para reflexionar al respecto.
La llegada de la televisión al mundo fue una de las mejores maneras de hacer evolucionar la comunicación en la humanidad, sin embargo, estamos expuestos a diferente tipo de información y diferentes puntos de vista, los cuales no todo el tiempo son saludables para nuestra percepción de la realidad y en esta época de desinformación en la que estamos se puede volver un arma peligrosa.
Esta publicación fue realizada por la conmemoración del Día Mundial de la Televisión el cuál fue declarado por la Organización de las Naciones Unidas el día 21 de noviembre por haber sido la primera vez que se realizó el Foro Mundial de la Televisión, lo cual impulsó relaciones globales de profesionales del mundo de la comunicación.
Escrito y diagramado: @ilazramusic
Edición: @fermionico
