Estando en la platabanda de mi casa miré hacia la montaña que se encuentra cerca y vi un árbol floreado de amarillo, en toda la montaña era el único árbol floreado de amarillo. Me pregunté, qué árbol será, y pensé, podría ir a fotografiarlo porque parece no estar tan lejos, aunque también pensé que por la hora (5:00 p. m.) era muy tarde, había un ambiente con presagio de lluvia, y además a esa hora en la montaña hay muchos zancudos.
A la final opté por ir, pensando en la posibilidad de que pudiese perder sus flores si iba otro día.
Tardé alrededor de 30 minutos para llegar al sitio. Como después averigüé la especie del árbol, iré relatando lo que encontré tanto en el sitio como en la literatura. La especie es Gonopterodendron arboreum (sinónimos homotípicos: Bulnesia arborea y Zygophyllum arboreum), conocido comúnmente como “palo sano” en Venezuela y como “guayacán de bola” y “vera” en otros países; pertenece a la familia Zygophyllaceae y es un árbol que puede alcanzar hasta 30 metros de altura que posee un tallo único que puede medir hasta 60 centímetros de ancho en su base, con corteza color grisácea y con ramas ligeramente con ondulaciones y curvas irregulares orientadas en distintos sentidos (tortuosas).
Las hojas son multifolioladas con 9 a 25 folíolos oblongos a ligeramente obovados o elípticos, concolores (color uniforme) y nervios principales prominentes. Los folíolos se pueden apreciar superpuestos, alternos y los dos folíolos terminales más o menos paralelos entre sí, en vez de casi opuestos como el resto.
Las flores son levemente cigomorfas, es decir, si se dividen en dos mitades, ambos lados quedan simétricos. Son raramente solitarias y por lo general se encuentran dispuestas en dicasios (donde una flor termina, debajo de ella se originan dos flores laterales). Cada flor posee cinco pétalos de color amarillo-anaranjado, obovados y unguiculados.
Algo que llamó mi atención fue que desde abajo difícilmente se pueden apreciar las flores como se ve en la novena y décima fotografía, la mayoría se aprecian en la parte superior de la copa como en las primeras ocho fotografías. La única foto de la flor del árbol que logré capturar es la anterior que acabo de mostrar y para eso tuve que subir un poco en su tallo, y otra cosa que llamó mi atención fue que en la búsqueda de flores completas en el suelo no encontré ninguna, lo único que encontré fueron pétalos esparcidos sobre plantas y el suelo. Parece que la planta solo deja caer los pétalos y quizás por eso es que en la única foto que capturé de la flor se aprecia que por lo menos un pétalo va a caer.
Cabe comentar que esta especie de árbol proporciona alimento y lugares de anidación a la cotorra o loro de hombros amarillos (Amazona barbadensis), que se encuentra amenazada y cuyo estado de conservación en concreto es “vulnerable”. En razón de esto, en Venezuela, se han creado nidos artificiales de madera como parte de programas para la conservación de la cotorra que se han instalado en árboles de Gonopterodendron arboreum y otras especies de árboles, pero el éxito ha sido bajo, quizás por los diseños o que las cavidades naturales no eran una limitante en el área, además debido al saqueo de los pichones de las cotorras por ser los nidos muy visibles.
En general, logré fotografiar el árbol y no me equivoqué con relación a los zancudos.
Finalmente muestro una de las fotografías que coloqué arriba con el árbol floreado visto desde la platabanda de mi casa junto con otra que capturé casi un mes después; donde el árbol ya no tiene flores.
