Para ti...
11 Noviembre de 1999
Hola, ¿sabes?
Creo que nunca me cansaré de pensar en ti, siento que algo especial crece cada día, eres una mujer maravillosa, me asombra tu personalidad, eres impresionante, a veces tan inalcanzable.
Hasta tus defectos me agradan, disculpa si decirlo por este medio sea imprudente, pero eres insoportable cuando estas enojada, tiendes a ser grosera y altanera, además piensas que todo el mundo debe soportarlo, pero aún así, me gustas aunque estés brava.
De todos estos años que nos conocemos debo resaltar que ya no somos esos niños que jugábamos juntos, tenemos muchos sueños que queremos lograr, al verte tan enfocada y disciplinada me hace sentir todavía muy infantil, quiero ser ese hombre por la que te sientas orgullosa de seguir.
Esta carta no sé si deba entregártela, me da pena que tenga tan pocas palabras, aún no soy el que logra expresar todo con tanta claridad, pero por si algún día te alejas quiero que tengas esto.
Quiero agradecerte que seas parte de mi vida, quizás yo esté esperando mucho más de lo que realmente somos, no sé si todavía seamos muy jóvenes...
Sé que también estas viviendo muchas cosas que te preocupan, no quisiera ser el motivo que desordene tus días, pero quiero que recuerdes que no estas sola, siempre estaré disponible para ayudarte, puedes estar segura que estoy aquí para apoyarte, pendiente de cada llamada que puedas hacerme.
te quiero
