"Debes ser alguien en la vida", una frase que oímos desde nuestra infancia y que ha medida que crecemos la escuchamos con mayor frecuencia, por lo que, se convierte en una idea fija en nuestra mente, y que poco a poco le vamos dando un significado.

Ya que, no todos pensamos igual, decidí preguntarle a algunos conocidos, el significado que tenían para con tan, común oración.

Para la mayoría, significa "poder", y que coincide con el mismo molde de una gran parte de la sociedad. Para ellos,ser alguien en la vida significa alcanzar el reconocimiento y el respeto a través de status o poder adquisitivo; su principal meta es ser reconocidos a través del lugar que ocupan en la sociedad, creen fielmente que es la única forma de lograr la aceptación de las personas.

Para otros, representa materializar esa meta impuesta por terceros desde que son niños. Les enseñan que es imprescindible formarse académicamente, obtener buenas calificaciones, sobresalir y buscar la excelencia académica para ocupar un puesto dentro de los esquemas sociales, a través de las profesiones socialmente prestigiosas como abogado, médico o ingeniero, y una vez alcanzado, logran ser visibles para el resto.

Debo admitir que mi propio significado detrás del "Debes ser alguien en la vida" encajaba dentro de los conceptos del pasado párrafo, y no lograrlo me volvía automáticamente invisible o un fracaso ante los esquemas sociales. Luego de un tiempo, logré entender que ese pensamiento estaba totalmente fuera de lugar.

Creer que seremos alguien en la vida, sólo por tener poder adquisitivo o prestigio económico, puede ser la semilla a germinar de personas egoístas, egocéntricas, y no me refiero exactamente a que gozar de estabilidad económica es malo, me refiero a que, ello, no debería ser el único concepto para encajar dentro de los estatutos culturales y sociales.

La creencia de que tener una profesión es lograr el éxito, podría generar un efecto negativo, incluso ansiedad y estrés. El éxito de las personas no lo otorga un título universitario, realmente va más allá de eso.

Desde el momento en que respiramos por primera vez, ya somos alguien en la vida, pasamos a ser parte importante de la sociedad, somos y crecemos dentro de ella. Lo que sigue es darle sentido a nuestras vidas, buscar nuestros propósitos, haciendo lo que nos gusta, sin tener ninguna presión por moldes impuestos de la sociedad y la familia.

Son muchas las analogías que socialmente se imponen para dar un significado de éxito o fracaso dentro de la sociedad. Lo cierto es que eso no es real, sé capaz de identificar en qué eres bueno, qué te gusta hacer, dónde encajas a la perfección, a qué ritmo quieres ir, nunca sé es ni muy joven ni muy mayor para comenzar de cero y lo que decidas hacer, sea para ti.

Apoya las nuevas habilidades, impulsa al escritor, al músico, al pintor y al que hace los mejores dulces, al que baila y canta, y al que tampoco hace nada.

Creer que seguir todos los esquemas impuestos por la sociedad, es un boleto directo al éxito, es una total equivocación, la realidad es que muchas veces debemos tener un poco de sentido común, para poder identificar los que no son correctos, corregirlos y emplearlos de la mejor manera.