Hispaliterario 17/ El regreso a las ruinas de Achaguas y las cartas en la cripta.
El sonido de los truenos de fondo, son el preludio a la llegada de la imponente tormenta que recibe a este investigador enviado por el Vaticano. El Obispo Bernard, es el líder de una cofradía de exorcistas especializados en entregar directamente al Santo Padre, una versión definitiva sobre las acciones emprendidas por la iglesia en su lucha constante contra Satán.
En esta oportunidad, el requerimiento de asistir personalmente, fue una condición exigida desde las más altas esferas de la jerarquía eclesiástica, para poner fin de una vez por todas, al siniestro capítulo que por años se ha convertido en uno de los misterios más poderosos relacionados con fuerzas oscuras, donde perdieron la vida una legión de monjes y luego un grupo de jóvenes seminaristas que intentaron restablecer la convicción de la fe en la zona, quedando como único sobreviviente, uno de los más reconocidos expertos en demonios de la actualidad, el Padre José María.
Bernard, llega en total secreto a las ruinas de la Abadía de Santa Bárbara de Achaguas, acompañado de su escolta personal, 3 monjes guerreros formados en conocimientos mágicos ancestrales por libros de la mítica orden templaria, los cuales operan entre las sombras como guardianes silentes. Su objetivo es muy claro y específico, deben encontrar la bitácora que dejó abandonada en el sitio de su fallecimiento el antiguo regente de la orden, un cura caído en desgracia que se cree pactó con el mismísimo Lucifer, para hacerse con el poder necesario que le permitiera controlar los metales preciosos de las minas en la zona y someter a su voluntad a la esposa de un rico terrateniente, por la que tenía una especial obsesión lujuriosa.
Los prelados avanzan cautelosamente, pero sin ninguna intimación, adentrándose en las decadentes ruinas del sótano de torturas, descubriendo cosas terribles que nunca llegaron al conocimiento de Roma. La presencia del mal en el recinto es realmente abrumadora a pesar de la cantidad de años que han pasado, en ese momento algo llama poderosamente la atención de los investigadores, se trata de un antiquísimo pergamino que colgaba en el muro salpicado de sangre seca, en el documento apenas legible, se podía leer la mención al nombre real del sacerdote profano y al pie el sello oficial en cera roja con la firma del Papa de la época.
Al remover el funesto enmarcado de la pared, sin duda una de las pertenencias más preciadas de este macabro personaje, encontraron una pista a lo que estaban buscando, una puerta secreta tallada en la piedra que ocultaba una bóveda, en donde el Inquisidor, guardó un paquete de cartas que eran una copia fiel de su bitácora y diario de vida, lo que les permitió salir de ese aberrante lugar lo más pronto posible.
Un viaje corto marcado por la lluvia y los caminos pantanosos, llevó a la comitiva hasta la iglesia donde está el famoso Nazareno de Achaguas, allí sé alojaron llegando la noche, gracias a la amabilidad del párroco regente. El Obispo Bernard, en la soledad de su cuarto, decidió abrir el mohoso forro de cuero que protegía el paquete de cartas de páginas amarillentas para completar su verdadera misión, empezando una lectura inmersiva que consumirá todo su tiempo de descanso, con la esperanza de descubrir lo que sumergió la mente de aquel hombre en la decadencia absoluta.
Bitácora Secreta al Santo Padre
Año de Nuestro Señor de 1830
Misiva Primera. Víspera del nacimiento de Jesús.
Su Eminencia, Hemos alcanzado la ladera este del río, tal cual se describe en las referencias del tallado indígena encontrado en la Guerra de Independencia, hasta el momento todo concuerda con lo descrito en las escrituras bíblicas del evangelio apócrifo, al parecer los investigadores a su cargo tenían mucha razón, en estas tierras algo muy poderoso se esconde y el mal se está filtrando. Apenas logramos deforestar una zona cercana al punto de emisión, pero ya podemos percibir una energía extraña que ha enfermado a varios de los monjes.
No sé cuánto más podemos avanzar sin ayuda extraordinaria, el miedo comienza a desgastar las mentes de los novicios, algunos ya han intentado escapar, para desdicha de ellos, logramos capturarlos a tiempo silenciándolos permanentemente, enterramos sus cuerpos en puntos cercanos al yacimiento para que sus almas consagradas al cielo sirvan de vigías, mientras invocamos la protección de las ánimas benditas del purgatorio.
Que la luz del Señor nos acompañe.
Sorprendido por las atrocidades que este clérigo informaba de primera mano en el documento. Bernard continúa su lectura, situándose algunos meses más adelante.
Bitácora Secreta al Santo Padre
Año de Nuestro Señor de 1831
Misiva Quinta. Vísperas del miércoles de cenizas.
Su Eminencia, el punto central fue alcanzado, los símbolos en las piedras nos confirmaron la ubicación de la cripta, hemos construido la estructura primaria del monasterio como modo de contención, la gente del común se pregunta: ¿Por qué decidimos levantar esta construcción religiosa en medio de la nada? Pobres ignorantes, si tan solo supieran de qué debajo, se perfora la excavación arqueológica más grande que se realizara en el nuevo mundo. Estamos muy agradecidos con sus gestiones ante el gobierno de los militares, para conseguir la protección y los recursos que necesitábamos.
La mina progresa bastante bien, a pesar de que ya contamos 33 fallecidos, hemos traspasado los 27 metros de profundidad por un lateral de la cripta sin romper ningún sello de protección, ahora comenzaremos a rodear el enterramiento dejando en el centro el monolito de piedra, edificando un sótano que nos permita estudiar más de cerca la reliquia, al parecer, el mal interior se logró aplacar con los antiguos conjuros en arameo del libro de San Cipriano.
La cripta tiene escrituras muy extrañas en un idioma desconocido, algunos de los más viejos monjes dicen que es Enoquiano, de ser cierto, podríamos confirmar que se trata de un conjuro de contención para un ángel caído escrito en la lengua del escriba de Dios. Requerimos con urgencia del apoyo de un traductor para saber a qué nos enfrentamos, la tumba de un ser celestial no estaba en nuestros planes ni en lo que conversamos inicialmente, no sabemos por cuánto tiempo podremos controlar esta cosa si llega a despertar.
¡Dios mío santísimo! Exclamó Bernard en voz alta, mientras saltaba de la cama exaltado y lleno de miedo por el retumbar zigzagueante de un poderoso relámpago que iluminó toda la habitación, como una especie de señal del cielo para que no siguiera leyendo, pero su convicción religiosa y la curiosidad fue más poderosa. Continuó leyendo mientras la hora avanzaba, eran cerca de las 3:00 A.m. cuando comenzó a internarse en el último tramo escrito del pequeño libro.
Bitácora Secreta al Santo Padre
Año de Nuestro Señor de 1831
Misiva Séptima. Semana Santa.
Su Eminencia, nuestros peores temores se hacen presentes, el conjuro de protección ya no es suficiente, el mal se está filtrando al exterior, la cripta tiene una grieta encontrada por los exorcistas en la parte Este. Le aseguro que todo el tesoro descubierto lleno de joyas y oro tras pasar los 27 metros de la excavación, fue una especie de ofrenda que colocaron los antiguos pobladores de estas tierras, intentando aplacar la ira de lo que está allí dentro.
Los traductores enviados no pudieron hacer mucho, solo lograron extraer 3 palabras de los símbolos, las cuales se repetían constantemente en frases inconclusas. Asmodeus, infernis, generalis. De ser ciertas nuestras sospechas, estamos en la tumba física de uno de los lugartenientes de Lucifer en la guerra del cielo.
No estamos preparados para esto Santo Padre, ya no sabemos qué hacer para contener la fuerza oscura que brota del foso, a pesar de que cerramos el sótano completo con dos grandes puertas de plomo, cosas extrañas pasan a cada momento, hemos perdido a más de la mitad de los monjes a manos de ataques demoníacos, una plaga sin precedentes se apoderó de toda la región circundante, espectros deambulan sin parar espantando a los pobladores de la villa cercana, desde el exterior, los poderes del infierno parecen querer liberar lo que está allí dentro, cada noche es un suplicio y una guerra sin cuartel, tan pronto el reloj marca las 3:00 A.m. se presentan las más espantosas manifestaciones del averno, reclamando las almas de todo aquel que se interponga en su camino.
¡Ayúdenos por favor!
Tras leer esta última línea, percatándose de que la lúgubre hora asediaba su vida. Bernard intentó levantarse de la cama a toda prisa para protegerse con la biblia, pero algo tomó su mano con fuerza y solo alcanzó a mirar frente a frente el rostro de un demonio de ojos amarillos, antes de sentir como se le desvaneció la vida bajo un intenso dolor en medio de la más profunda oscuridad.
The return to the ruins of Achaguas and the letters in the crypt.
The sound of thunder in the background is the prelude to the arrival of the imposing storm that welcomes this investigator sent by the Vatican. Bishop Bernard is the leader of a brotherhood of exorcists specialized in delivering directly to the Holy Father a definitive version of the actions undertaken by the church in its constant fight against Satan.
In this opportunity, the requirement to attend personally was a condition demanded from the highest spheres of the ecclesiastical hierarchy, to put an end once and for all, to the sinister chapter that for years has become one of the most powerful mysteries related to dark forces, where a legion of monks lost their lives and then a group of young seminarians who tried to restore the conviction of faith in the area, leaving as the only survivor, one of the most recognized experts on demons today, Father José María.
Bernard, arrives in total secrecy at the ruins of the Abbey of Santa Barbara de Achaguas, accompanied by his personal escort, 3 warrior monks trained in ancestral magical knowledge by books of the mythical Templar order, who operate in the shadows as silent guardians. Their objective is very clear and specific, they must find the log left at the site of his death by the former regent of the order, a disgraced priest who is believed to have made a pact with Lucifer himself, to gain the necessary power to control the precious metals from the mines in the area and submit to his will the wife of a rich landowner, for whom he had a special lustful obsession.
The prelates advance cautiously, but without any intimation, into the decaying ruins of the torture cellar, discovering terrible things that never came to Rome's knowledge. The presence of evil in the enclosure is overwhelming despite the number of years that have passed, at that moment something powerfully catches the attention of the researchers, it is a very old parchment hanging on the wall splattered with dried blood, in the barely legible document, you could read the mention of the real name of the profane priest and at the bottom the official seal in red wax with the signature of the Pope of the time.
When removing the dismal framing from the wall, undoubtedly one of the most precious belongings of this macabre character, they found a clue to what they were looking for, a secret door carved in the stone that hid a vault, where the Inquisitor kept a packet of letters that were a faithful copy of his logbook and diary of life, which allowed them to leave that aberrant place as soon as possible.
Translated with www.DeepL.com/Translator (free version)
A short trip marked by rain and swampy roads, took the retinue to the church where the famous Nazarene of Achaguas is located, where they stayed for the night, thanks to the kindness of the parish priest. Bishop Bernard, in the solitude of his room, decided to open the musty leather lining that protected the packet of letters with yellowed pages to complete his true mission, beginning an immersive reading that would consume all his rest time, hoping to discover what plunged the mind of that man in the absolute decadence.
Secret Journal to the Holy Father
Year of Our Lord, 1830
First Missive. Eve of the birth of Jesus.
Your Eminence, We have reached the eastern slope of the river, as described in the references of the indigenous carving found in the War of Independence, so far everything agrees with what is described in the biblical scriptures of the apocryphal gospel, apparently the researchers in your charge were quite right, in these lands something very powerful is hiding and evil is seeping. We barely managed to deforest an area near the point of emission, but we can already perceive a strange energy that has sickened several of the monks.
I do not know how much further we can go without extraordinary help, fear begins to wear down the minds of the novices, some have already tried to escape, to their misfortune, we managed to capture them in time permanently silencing them, we bury their bodies in points near the deposit so that their souls consecrated to heaven serve as lookouts, while we invoke the protection of the blessed souls of purgatory.
May the light of the Lord be with us.
Surprised by the atrocities that this clergyman reported firsthand in the document. Bernard continues his reading, placing himself a few months ahead.
Secret Journal to the Holy Father
Year of Our Lord, 1831
Fifth Missive. Vespers of Ash Wednesday.
Your Eminence, the central point was reached, the symbols on the stones confirmed to us the location of the crypt, we have built the primary structure of the monastery as a means of containment, and the common people ask: Why did we decide to erect this religious construction in the middle of nowhere? Poor ignorant people, if only they knew that underneath, the largest archaeological excavation to be carried out in the new world is being drilled. We are very grateful for your efforts with the military government to get the protection and resources we needed.
The mine is progressing quite well, although we already count 33 dead, we have crossed the 27 meters deep on one side of the crypt without breaking any protective seal, and now we will begin to surround the burial leaving in the center the stone monolith, building a basement that allows us to study more closely the relic, apparently, the evil inside was placated with the ancient incantations in Aramaic from the book of St. Cyprian.
The crypt has very strange writings in an unknown language, some older monks say that it is Enochian, if true, we could confirm that it is an incantation of containment for a fallen angel written in the language of the scribe of God. We urgently require the support of a translator to know what we are dealing with, the tomb of a celestial being is not in our plans nor in what we initially conversed, we do not know how long we will be able to control this thing if it ever wakes up.
My God most holy! Bernard exclaimed aloud, as he jumped out of bed exalted and filled with fear by the zigzagging rumble of a powerful flash of lightning that illuminated the entire room, as a kind of signal from heaven for him not to continue reading. Still, his religious conviction and curiosity were more powerful. He continued reading as the hour progressed, it was close to 3:00 A.M. when he began to delve into the last written section of the little book.
Secret Journal to the Holy Father
Year of Our Lord, 1831
Seventh Missive. Holy Week.
Your Eminence, our worst fears are present, the incantation of protection is no longer sufficient, evil is seeping outside, and the crypt has a crack found by the exorcists on the east side. I assure you that all the treasure discovered full of jewels and gold after passing the 27 meters of the excavation, was a kind of offering placed by the ancient inhabitants of these lands, trying to appease the wrath of what is in there.
The translators sent could not do much, they only managed to extract 3 words from the symbols, which were constantly repeated in unfinished sentences. Asmodeus, infernis, generalis. If our suspicions are accurate, we are at the physical tomb of one of Lucifer's lieutenants in the war in heaven.
We are not prepared for this Holy Father, we no longer know what to do to contain the dark force pouring from the pit, even though we closed the entire basement with two large lead doors, strange things happen at every moment, and we have lost more than half of the monks to demonic attacks, an unprecedented plague took over the entire surrounding region, specters wander endlessly scaring the inhabitants of the nearby village, from the outside, the powers of hell seem to want to release what is in there, every night is an ordeal and a war without quarter, as soon as the clock strikes 3: 00 A. m. the most frightful manifestations of the underworld appear, claiming the souls of anyone who gets in their way.
Please help us!
After reading this last line, realizing that the dreary hour besieged his life. Bernard hastily tried to get out of bed to protect himself with the bible, but something gripped his hand tightly, and he only managed to look face to face with the face of a yellow-eyed demon, before he felt the life drain out of him under intense pain amid the deepest darkness.
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Esta historia es ficticia y no representa a nadie en particular.
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