Un día esperé; esperé y esperé. Estaba creyendo que la vida me había desechado de las oportunidades que quería tener en mi vida, no recuerdo cuales fueron, pero casi todas no se pudieron cumplir. Si hay una cosa y era que anhelaba con ver a alguien caminando conmigo como aquellas parejas que sueles ver en el camino. Un día creo que iba a lograrlo, pero solo se convirtió en una perdida de tiempo, a tal grado que solo me quedaba mirando al vació; al mar y al cielo al anochecer.
Había algo extraño en mi pecho abriéndose; algo que me estaba dejando vació por dentro; algo que quisiera llenar, pero nunca ocurrió para aquel entonces. ¿Tu si me comprendes, escuchas mis pensamientos? No lo sé, solo me quedaba lo que tenía en mis manos. Mi corazón en cual acariciar y calmar.
Mi espíritu era lo único que no había sido lastimada, de alguna forma tenía esperanzas de que todo esto terminase; este gran vació; este sentimiento negativo de las cosas ¿Cómo es que pude sobrevivir tanto tiempo con esto encima?
A veces no podía dejar de pensar ese día en el que todo se me había venido abajo. Mi corazón era como si no estuviese y aun así seguía viva, de acuerdo; esta bien; no esta bien; suposiciones; dudas. Llega la noche, una ultima noche. Me duermo y me despierto, y al escuchar un toque en mi puerta de la casa, ese día, todo cambió para siempre. ❤️
