Ya había visto antes esa cara.
Recuerdo que fue cuando papá había descubierto debajo de la cama de mamá, unas cartas con el nombre, un hombre que no conocíamos, pero que hizo que se molestará por días.
Pues así llegó mamá.
—Mami, ¿Estás bien? — Le pregunté.
En mis manos estaba mi mochila, y dentro de ella, aquel traje de baño hecho por ella, y que ambos habíamos creado juntos, en su máquina de coser.
Vi como se dibujaba una sonrisa en su cara, pero en ese instante, también escuché el susurro de una voz:
—“No sé de qué te alegras. Cómo si entendieras cómo me siento” —
Luego escuché que me dijera:
—Si mi amor, todo está bien. ¿Tú cómo has estado? —
Alguna vez escuché a Richard decir que debía ponerme el corazón al otro lado del pecho, que algún vería la cara real de las personas, y que debía ser así cómo él, para no sentir nada por nadie.
Sentía ganas de llorar cómo papá.
En ese momento comprendí la realidad, estaba sintiendo lo que los demás sentían, y peor aún, escuchando lo que pensaban.
—Estoy bien mamá — Dije con mi voz entrecortada.
Ella solo llegó a casa, miro a mi papá con cara de odio, mientras solo dijo:
—Voy a buscar las cosas que me faltan. No tardaré mucho —
Sin pensarlo 2 veces, saqué mi traje de baño y le dije:
—¿Me llevarás a la playa como prometiste? —
Su cara esta vez fue diferente.
Muchas veces junto a mí, vi como apretaba muy duro sus dientes, y su cara se ponía roja, luego de eso, comenzaban a brotar pequeñas gotas de agua de sus ojos.
—Hoy no será mi pequeño, será otro día — dijo casi susurrando.
Richard estaba al final de la escalera, él era cómo mamá, tenía los mismos gestos antes de llorar, pero antes de que así fuera, corrió a su habitación.
Escuché cómo se deshacía su alma entera, cómo se postraba en el suelo y golpeaba el piso de su habitación, incluso se escuchaba en toda la casa.
Suspiraba profundamente mientras lloraba desconsolado.
Jamás creí que Richard sintiera aquel dolor, uno que se escondía en un disfraz.
—“¿Por qué te fuiste, mami, por qué te fuiste?” — Escuchaba en mi cabeza.
Entendí que el orgullo de Richard era más fuerte que su amor, y que jamás perdonaría a mamá por habernos dejado solos por tanto tiempo.
Mientras veía a mamá subir las escaleras, corrí a ver a papá.
Él estaba sentado en la mesa, justo en aquella mesa donde solíamos desayunar los ricos panqueques que mamá hacía, pero que esta vez, solamente era una mesa vacía, así como nuestra casa, que antes era un hogar, pero ahora era una casa.
—Papi, ¿Te sientes bien? — Le pregunté.
El vaso que sostenía cayó al piso. Sus manos eran temblorosas, y su voz se partía intentando responderme.
—Si mi amor, vida, estoy bien —
Luego de eso, me dio el abrazo más fuerte que jamás había sentido.
Vi a mi hermana caminar con sus brazos cruzados, y cabizbaja en la parte de atrás de nuestra casa.
Fue extraño. Después de tanto tiempo, volvía a caminar en aquel lugar donde juró jamás pisar, pues fue el lugar donde junto a mamá siempre jugaba.
Me di cuenta de que llevaba sus manos a sus mejillas, intentaba secar las frías gotas que eran más rápidas que sus manos que intentaban secar.
—“No te vayas otra vez mami, quédate con nosotros, por favor” —
Escuché decir, y sí, era su voz.
Alguna vez creí que ella también odiaba a mamá, pero gracias a mi deseo, entendí que no todo era lo que parecía.
Voltee a mirar a papá.
A diferencia de mis hermanos, no había sonidos que se escucharán en su interior, era como si estuviera vacío, incapaz de sanar un dolor que yo no podía comprender.
Yo aún tenía en mis manos mi ropa de viaje.
No guardaba rencor a mamá. Más bien, intentaba entenderla como alguna vez ella quería, pero ahora que podía, no podía cambiar sus sentimientos y emociones.
Comprendí qué, por más que entendiera, las personas harían lo que al final hubiera en su corazón, y en el de mamá, no estaba el de quedarse a nuestro lado.
I had seen that face before.
I remember it was when dad had discovered under mom's bed, some letters with the name, a man we didn't know, but it made him upset for days.
Well, that's how Mom came.
-Mommy, are you all right? - I asked her.
In my hands was my backpack, and inside it, that bathing suit she had made, and that we had both created together, on her sewing machine.
I saw a smile come across her face, but at that instant, I also heard the whisper of a voice:
- "I don't know what you're happy about. As if you understand how I feel.
Then I heard her say to me:
- "Yes, my love, everything is fine. How have you been? -
Once I heard Richard say that I should put my heart on the other side of my chest, that some day I would see people's real faces, and that I should be like him, so I wouldn't feel anything for anyone.
I felt like crying like Dad.
At that moment I understood the reality, I was feeling what the others were feeling, and even worse, listening to what they were thinking.
-I'm fine mom - I said with my voice cracking.
She just came home, looked at my dad with a hateful face, while she just said:
-I'm going to get the things I'm missing. I won't be long -
Without thinking twice, I took out my bathing suit and told her:
-Will you take me to the beach like you promised? -
His face this time was different.
Many times next to me, I saw how he clenched his teeth very hard, and his face turned red, after that little drops of water started to flow from his eyes.
-Today it won't be my little boy, it will be another day - she said almost whispering.
Richard was at the bottom of the stairs, he was like mom, he had the same gestures before crying, but before he did, he ran to his room.
I heard his whole soul unravel, how he prostrated himself on the floor and hit the floor of his room, it could even be heard throughout the house.
He sighed deeply as he wept inconsolably.
I never thought Richard would feel that pain, one that was hidden in disguise.
-"Why did you leave, Mommy, why did you leave?" - I heard in my head.
I understood that Richard's pride was stronger than his love, and that he would never forgive Mommy for leaving us alone for so long.
As I watched Mom go upstairs, I ran to see Dad.
He was sitting at the table, right at that table where we used to eat the rich pancakes Mom used to make for breakfast, but this time, it was just an empty table, just like our house, which used to be a home, but now it was a house.
-Daddy, are you feeling well? - I asked him.
The glass he was holding fell to the floor. His hands were trembling, and his voice was cracking as he tried to answer me.
-Yes my love, life, I'm fine," he said.
After that, he gave me the tightest hug I had ever felt.
I watched my sister walk with her arms crossed, and crestfallen in the back of our house.
It was strange. After so long, she was walking again in that place where she swore she would never set foot, because it was the place where she always played with my mother.
I noticed he was holding his hands to his cheeks, trying to wipe away the cold drops that were faster than his hands were trying to dry.
-"Don't go away again mommy, stay with us, please" -
I heard her say, and yes, it was her voice.
I once thought she hated mommy too, but thanks to my wish, I understood that all was not what it seemed.
I turned to look at Dad.
Unlike my siblings, there were no sounds to be heard inside him, it was as if he was empty, unable to heal a pain I could not understand.
I still held my travel clothes in my hands.
I did not hold a grudge against Mom. Rather, I was trying to understand her as she once wanted me to, but now that I could, I could not change her feelings and emotions.
I understood that, no matter how much I understood, people would do what was in their hearts, and in Mom's heart, it was not to stay by our side.
Ismael D. Rodríguez
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Ismael Rodriguez, [25 jun. 2022 9:04 P. M.]
[Respondiendo a Ismael Rodriguez]
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