Esta es mi entrada al concurso hispaliterario promovido por @hispapro @celf.magazine @es-literatos Writing Club y la abeja obrera @jesuspsoto, espero les guste mi cuento infantil.
Hola amigos de Hive, hoy quise participar en el gran reto de hispaliterario con un cuento para niños.
El Ratoncito y sus Zapatos Rotos
Érase una vez, un pequeño ratoncito que vivía en una aldea muy lejana y tenía que viajar a la ciudad todos los días para ir a la escuela, a pesar de las distancias, él sentía un gran orgullo de ir a clases en un plantel maravilloso llamado el árbol de la vida, por eso salía de su madriguera cuando todavía estaba oscuro con sus pesados libros a cuestas, para caminar las grandes distancias del sendero principal.
El trayecto era difícil, lleno de piedras y tierra, pero eso no disminuía su alegría, sencillamente pasaba el tiempo cantando y jugando para olvidar lo largo que era, logrando de esa forma que se le hiciera mucho más corto, al menos en su mente.
Al llegar allí, cada mañana, era recibido por sus compañeros de clases y también de aventuras, mientras el sol les sonreía, ellos disfrutaban de los grandes paisajes de la pradera desde las alturas del árbol, imaginando todas las cosas que podrían hacer durante el recreo, casi siempre distrayéndose de las tareas que el profesor dictaba desde el pizarrón.
Sin embargo, no todo era felicidad, los padres del ratoncito estaban pasando por momentos difíciles para conseguir trabajo a pesar de los grandes esfuerzos que hacían, así que cada vez, se les hacía más cuesta arriba pagar las mensualidades del colegio para que él pudiera seguir estudiando, eso sin contar la poca comida que lograban comprar y por supuesto no tenían dinero para darle ropa nueva.
Un día cualquiera, el ratoncito se fue con sus amigos a correr en la pradera y jugar durante el recreo, en ese momento alguien consiguió un balo de futbol y todos se alegraron pateando la pelota de un lado a otro, pero el ratoncito no pensó nunca que el golpear con fuerza el balón podría romperle los zapatos viejitos, que además eran los únicos que tenía.
Ese día el ratoncito debió regresar a casa muy triste, llorando por todo el camino, dejando un rastro de lágrimas sobre la tierra seca, sin saber como explicarle a papa ratón lo descuidado que fue y estando seguro de que seguramente lo castigarían. Sin embargo, no fue así, sus padres sabían bien que no fue algo intensional, él solo quería divertirse como cualquier ratoncito de su edad, así que papá ratón le remendó con una aguja lo mejor que pudo los zapatos para que pudiera seguir asistiendo al colegio.
Al día siguiente el ratoncito fue recibido por sus compañeros de clases como siempre, pero esta vez le tenían una gran sorpresa, ellos sabían lo triste que se había marchado el día anterior por la tarde cuando rompió sus zapatos, también estaban consientes de lo pobre que era su familia, así que cada uno habló con sus padres y le contaron lo que estaba pasando y entre todos sus amigos reunieron rápidamente algo de dinero y lo sorprendieron comprándole unos zapatos nuevos, además dándole una cesta llena de comida para que también pudiera ayudar a sus padres que estaban pasando por una situación muy difícil al ver como sus ingresos no eran suficientes para poder pagar los gastos de la casa.
Este cuento nos muestra las cosas grandiosas que pueden llegar a crearse, cuando la bondad y la solidaridad se juntan en los corazones de muchos amigos sin importar la edad que tengan o los ricos o pobres que sean.
The Little Mouse and his Broken Shoes
Once upon a time, there was a little mouse who lived in a very distant village and had to travel to the city every day to go to school, despite the distances, he felt a great pride to go to classes in a wonderful school called the tree of life, so he left his burrow when it was still dark with his heavy books on his back, to walk the long distances of the main path.
The path was difficult, full of stones and dirt, but that did not diminish his joy, he simply spent the time singing and playing to forget how long it was, thus making it much shorter, at least in his mind.
When he arrived there, every morning, he was greeted by his classmates and also his adventure companions, while the sun smiled at them, they enjoyed the great landscapes of the prairie from the heights of the tree, imagining all the things they could do during recess, almost always distracting themselves from the tasks that the teacher dictated from the blackboard.
However, not everything was happiness, the parents of the little mouse were going through difficult times to get a job despite the great efforts they were making, so each time, it was getting harder and harder to pay the monthly school fees so that he could continue studying, not to mention the little food they managed to buy and of course they had no money to give him new clothes.
One day, the little mouse went with his friends to run in the meadow and play during recess, at that moment someone got a soccer ball and everyone was happy kicking the ball from one side to the other, but the little mouse never thought that hitting the ball hard could break his old shoes, which were the only ones he had.
That day the little mouse must have returned home very sad, crying all the way, leaving a trail of tears on the dry earth, not knowing how to explain to papa mouse how careless he was and being sure that he would surely be punished. However, it was not like that, his parents knew well that it was not intentional, he just wanted to have fun like any little mouse of his age, so daddy mouse mended his shoes with a needle as best he could, so he could continue attending school.
The next day the little mouse was received by his classmates as usual, but this time they had a big surprise for him, they knew how sad he had left the day before in the afternoon when he broke his shoes, they were also aware of how poor his family was, So they each talked to his parents and told him what was happening and between all his friends they quickly gathered some money and surprised him by buying him some new shoes and giving him a basket full of food so that he could also help his parents who were going through a very difficult situation as their income was not enough to pay the household expenses.
This story shows us the great things that can be created when kindness and solidarity come together in the hearts of many friends no matter how old they are or how rich or poor they are.
