Esta es mi entrada al concurso hispaliterario promovido por @hispapro @celf.magazine @es-literatos y Writing Club
Invito a @fabian98 a sumarse a esta iniciativa
Mi Historia encontrándome con la Magia del Fútbol
El planeta entero vibra con la emoción de la llegada del mundial de fútbol, algo totalmente desconocido para mí, ya que esta es la primera oportunidad en la que he vivido con conciencia de adulto, lo que significa poder estar en un juego en vivo, donde se lucen las grandes estrellas del fútbol mundial para intentar hacerse con la preciada copa de oro.
El fútbol para mí es una pasión significativa, no solo por lo que representa como juego en sí, más bien por los recuerdos que trae a mi mente que me hacen revivir tiempos pasados de mi infancia en los que viví grandes aventuras que hoy quisiera relatarles de manera amena como un recorrido por mi vida personal que me condujo hasta consolidarme en el gran jugador profesional que soy hoy en día representando con orgullo la bandera de mi país que luce en los colores de mi camiseta.
Mientras suena de fondo el himno de la FIFA, yo me mantengo de pie junto a mi selección con la mano en el pecho, mirando en dirección al cielo azul y el sol resplandeciente que encandila mis ojos, sintiendo a mi alrededor las voces de miles de personas que alientan sus alegrías por la presencia del equipo en la cancha, en tanto yo entro en un trance de concentración total, alejándome de la actualidad y trasladándome en un viaje del tiempo infinito dentro de mi mente, a los lugares de mi infancia que me trajeron hasta aquí, aprovechando al máximo el momento real que transcurre en los minutos previos al pitazo inicial.
Quien pudiera imaginarse que, aquel pequeño niño gordito de cachetes rosados y ojos grandes como un ratón de caricatura, hoy en día pudiera formar parte de la selección nacional de fútbol, pues yo si lo imaginé e incluso más que eso, lo mentalice para que ocurriera, porque desde el mismo momento en que empecé a caminar mi primer juguete fue una pelota de plástico, en ese preciso segundo que mis pies chicos tocaron aquella esfera naranja, la magia del fútbol recorrió por mis venas hasta insertarse en mi mente y mi corazón.
Fueron horas y horas las que me divertí pateando sin un sentido claro, aquel juguete insignificante, pero sin saberlo con él creaba recuerdos inolvidables junto a mi padre, que fue quien me dio sus enseñanzas para que de alguna forma yo pudiera comprender lo que era el juego de fútbol en sí.
Luego llegó una época un poco difícil en mi vida familiar porque tuvimos que viajar a otro país y cambiar por completo nuestro ámbito de vida; sin embargo, como en todos los cambios, también hay algo bueno, pues yo tuve la dicha de vivir, aunque sea por unos meses en uno de los países más importantes para el fútbol mundial, me refiero al Uruguay, un sitio mágico donde hasta el conserje del edificio sabía de fútbol y esto no es broma, en ese país literalmente el fútbol es la pasión que mueve al mundo.
Recuerdo que mi padre salía muy temprano a trabajar, mientras yo permanecía en casa con mi madre, pero a eso de las 4 de la tarde llegaba, se cambiaba la ropa y de inmediato nos dirigimos en familia a un espacio llamado la rambla que es como una especie de parque natural con grama cercano a la costa del río de la plata, allí hay cualquier cantidad de canchas de fútbol disponible, así que con el primer balón profesional que tuve en ese sitio pasaba muchas horas jugando futbol con mis padres.
Pero cuando la magia del futbol te busca ella llega a ti sin que te des cuenta aun cuando para esa época yo era un total ignorante en lo que a equipos se refiere, fue así como una tarde noche cuando ya estaba oscureciendo mi papá estaba super cansado y decidió terminar el juego para dirigirnos a la casa, pero yo todavía tenía mucha energía para seguir jugando un rato más así que me puse a llorar solo para que pasáramos un rato más en la cancha en ese momento llegaron unos muchachos jóvenes con aspecto de ser muy buenos jugando y se acercaron a mí cuando me vieron llorando para preguntarme por qué lloraba, cuando se enteraron de que era por jugar al fútbol le pidieron permiso a mi padre para que entrenara con ellos un rato, ya que ellos debían calentar antes de ir al estadio.
Pasaron al menos dos horas y los jugadores desconocidos con mucho agrado me enseñaron un montón de cosas y jugaron conmigo por un gran rato, la verdad que estaba muy asombrado por lo bien que jugaban y todas las cosas que hacían con el balón, al final de la jornada se acercaron a mi padre y antes de despedirse le regalaron unas entradas para que fuéramos a verlos en el estadio centenario de Montevideo donde ellos jugarían aquella noche.
Imagino que ese fue el punto de partida para mi carrera futbolística cuando me quedé fascinado de la grandeza de ese estadio y la pasión que el público desbordaba en él, fue allí cuando me enteré de que las famosas entradas no eran para estar en las gradas sino en las sillas con los jugadores y que éramos los invitados de los dos delanteros del equipo estelar de la casa, el Club Nacional de Fútbol, entonces comprendí que yo había estado toda la tarde jugando con Luis Suárez y su compañero, aunque claro, aún eran muy jóvenes y no tenían la fama que poseen hoy en día como leyendas del fútbol de hace unos años.
El fin de las notas del himno me trae de vuelta al presente con un profundo respiro que me llena de energías después de recordar mis raíces en el mundo del fútbol dispuesto a dar todo para este juego inaugural donde por primera vez mi país participa en un mundial de fútbol con su selección y en donde yo tengo una gran responsabilidad.
My Story Meeting the Magic of Soccer
The whole planet is vibrating with the excitement of the arrival of the World Cup, something totally unknown to me, since this is the first opportunity in which I have lived with adult consciousness, what it means to be able to be in a live game, where the great stars of world soccer shine to try to get the coveted gold cup.
Soccer for me is a significant passion, not only for what it represents as a game in itself, but rather for the memories it brings to my mind that make me relive past times of my childhood in which I lived great adventures that today I would like to relate pleasantly as a journey through my personal life that led me to consolidate myself in the great professional player I am today proudly representing the flag of my country that looks in the colors of my jersey.
While the FIFA anthem plays in the background, I stand next to my national team with my hand on my chest, looking in the direction of the blue sky and the shining sun that dazzles my eyes, feeling around me the voices of thousands of people cheering their joy for the presence of the team on the field, while I enter a trance of total concentration, distancing myself from the present and moving in infinite time travel inside my mind, to the places of my childhood that brought me here, making the most of the real moment that takes place in the minutes before the opening whistle.
Who could imagine that, that little chubby boy with pink cheeks and big eyes like a cartoon mouse, today could be part of the national soccer team, because I did imagine it and even more than that, I made it happen, because from the very moment I started to walk my first toy was a plastic ball, in that precise second that my little feet touched that orange sphere, the magic of soccer ran through my veins until it became part of my mind and my heart.
I had hours and hours of fun kicking without a clear sense, that insignificant toy, but unknowingly with it, I created unforgettable memories with my father, who was the one who gave me his teachings so that somehow I could understand what the game of soccer itself was.
Then came a difficult time in my family life because we had to travel to another country and completely change our life environment; however, as in all changes, there is also something good, because I had the joy of living, if only for a few months in one of the most important countries for world soccer, I mean Uruguay, a magical place where even the janitor of the building knew about soccer and this is no joke, in that country soccer is literally the passion that moves the world.
I remember that my father would leave very early to work, while I stayed at home with my mother, but at about 4 o'clock in the afternoon he would arrive, change his clothes, and immediately we went as a family to a space called la rambla which is like a kind of natural park with grass near the coast of the Rio de la Plata, there are any number of soccer fields available, so with the first professional ball I had in that place I spent many hours playing soccer with my parents.
But when the magic of soccer looks for you, it comes to you without you realizing it even though by that time I was a total ignorant when it came to teams, so one evening when it was getting dark my dad was exhausted and decided to finish the game to head home, but I still had a lot of energy to continue playing for a while more, so I started to cry just so we could spend some more time on the field, at that moment some young boys arrived who looked like they were very good at playing, and they approached me when they saw me crying to ask me why I was crying, when they found out that it was for playing soccer they asked my father for permission to train with them for a while, since they had to warm up before going to the stadium.
At least two hours passed, and the unknown players gladly taught me a lot of things and played with me for a long time, I was really amazed by how well they played and all the things they did with the ball, at the end of the day they approached my father and before saying goodbye they gave him some tickets, so we could go to see them at the centennial stadium in Montevideo where they would play that night.
I imagine that this was the starting point for my soccer career when I was fascinated by the greatness of that stadium and the passion that the public overflowed in it, it was there when I found out that the famous tickets were not to be in the stands but in the chairs with the players and that we were the guests of the two strikers of the stellar team of the home team, Club Nacional de Fútbol, then I understood that I had been playing all afternoon with Luis Suárez and his partner, although of course, they were still very young and did not have the fame they have today as soccer legends of a few years ago.
The end of the anthem notes brings me back to the present with a deep breath that fills me with energy after remembering my roots in the world of soccer ready to give everything for this inaugural game where for the first time my country participates in a World Cup with its national team and where I have a great responsibility.
