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Hannah era una niña, así que realmente no entendía qué era el meteorito, ¿pensó que era solo una especie de roca o metal? Pero incluso cuando el meteorito comenzó a entrar en la atmósfera, Hannah todavía pensaba que se veía bonito.

Qué increíble fue para ella saber que algo del espacio exterior podría llegar repentinamente a nuestro planeta. Hizo que Hannah sintiera que había infinitas posibilidades por ahí, esperando ser descubiertas y exploradas.

Lo que la humanidad no sabía es que este meteorito en particular era en realidad un arma de destrucción masiva creada por una civilización alienígena que tenía la misión de destruir cualquier especie inteligente que pudieran encontrar en otros planetas.

Eran peores que los asesinos en masa y los genocidas, eran destructores de razas. Nos encontraron a nosotros, a los seres humanos, en este planeta y decidieron que necesitábamos ser borrados del mapa.

Los alienígenas usaban sus armas avanzadas como herramientas para eliminar cualquier tipo de forma de vida que encontraran, plantas, animales, microorganismos, nada escapaba a su ira.

Su objetivo final era difundir la muerte por todo el universo, querían ser la única civilización existente. Los humanos no sabíamos de su existencia porque nuestro nivel tecnológico no era lo suficientemente bueno como para percibir su presencia.

A medida que el meteorito entró en la atmósfera, el calor aumentó exponencialmente y comenzó a quemarse. Todos los humanos que eran conscientes de este evento estaban relajados porque no creían que pudiera conllevar ningún peligro para ellos.

Los que prestaron atención, como Hannah, simplemente disfrutaron de la vista y nada más.

A medida que el meteorito continuaba su viaje, se rompió en múltiples pedazos pequeños. El plan de los alienígenas hostiles era incluir algunas nanobombas en el meteorito que podrían causar estragos a escala global, independientemente del área en la que aterrizaba el meteorito. Incluso si aterrizara en el mar, las nanobombas serían capaces de destruirlo todo.

Las piezas del meteorito se estrellaron en Texas con una velocidad increíble, creando cantidades masivas de fuego y devastación.

La madre de Hannah trató de evitar que saliera porque la situación se estaba deteriorando rápidamente. Hannah no esperaba ver que todo el infierno se desataría poco después de que el meteorito se estrellara, esto la sorprendió y la asustó.

En ese mismo momento, una nano bomba fue liberada por uno de los fragmentos en la ciudad al lado de donde ella vivía, y antes de que explotara brilló una poderosa luz amarilla que casi dejó ciegos a todos, segundos después toda la ciudad fue diezmada.

La explosión fue tan fuerte que Hannah sintió temblar las paredes de su habitación. La explosión destrozó todos los edificios de los alrededores, y el único organismo vivo que quedaba eran algunos insectos como las cucarachas y demás. Hannah estaba completamente aterrorizada porque sabía que algo terrible había sucedido cerca de donde vivía.

Hannah se sorprendió porque nunca experimentó tanto caos y nunca había visto esas miradas preocupantes en los adultos. Fue un momento muy confuso para ella.

Un par de minutos más tarde apareció la misma luz cegadora en su ciudad, con exactamente los mismos resultados. Las bombas eran tan poderosas que todo se aniquiló en nanosegundos. Las bombas eran más poderosas que cualquier bomba atómica jamás creada. Tecnológicamente, estos alienígenas estaban claramente en otra escala.

Desde el punto de vista de Hannah, primero vio la intensa luz que la obligó a cerrar los ojos, e inmediatamente después, percibió un tornado de desastre que la rodeaba, y luego, no había nada más. Todo negro, sin dolor, sin sonido, absolutamente nada.

Lo que sucedió después fue algo que los humanos no podemos explicar. Hannah recordó el meteorito estrellándose, también recordó las luces cegadoras y luego las explosiones repentinas y masivas, recordó todo eso, pero de alguna manera, lo siguiente que percibió, fue despertarse por la mañana como si nada hubiera pasado.

Era como cualquier otro día, todo parecía normal sin desastres ni caos. Ella realmente no entendió lo que sucedió. Pensó que tal vez era una pesadilla que tuvo la noche anterior o algo así. En otras palabras, no tenía la menor idea de lo que había sucedido.

Hannah estaba confundida, pero esta confusión no duró mucho. Tan pronto como comenzó a hablar con su madre en la mesa de la cocina mientras desayunaba, su madre le dijo que recordaba exactamente los mismos eventos.

Ambos se asustaron, salieron a hablar con los vecinos y todos contaron lo mismo, todos recordaron la misma serie de eventos, el meteorito, la explosión en la ciudad cercana, la luz cegadora y, en última instancia, el tornado del caos seguido por la negrura absoluta.

Obviamente, esto no era normal, pero a pesar de los intentos de muchas personas de encontrar explicaciones para esta anomalía, no se pudo encontrar una respuesta adecuada. Toda la población humana tenía recuerdos similares, pero ninguno de nosotros sabe lo que realmente sucedió ese día. Es uno de los mayores misterios y uno que esperamos pueda ser respondido algún día.

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