Happy afternoon, Hive friends. I wish with all my heart that you are well. Here is a story that helps us to meditate a little. I hope you like it.
Arthur is a young man who has joined the great multitude of tenants kindly hosted by the moon. Why, being so young, has he given up living on earth? It is not that he has something against the planet, rather, it is against the evil emanating from its inhabitants. Greed, selfishness, greed, envy is what permeates the earth; that is why Arthur has decided to live in his own world.
In Arthur's world the streets are aerial, the sea is not the carpet of the boat and the rails of the train are the rainbow that from time to time he uses to be in contact with his fellow men. But he only uses it, when it is strictly necessary. For example: when he is very sick and needs the help of a doctor, when he has to go to the market to buy groceries or when he simply has to explain to his parents why he is always absent. Explanations that never come to anything, because Arthur's parents do not understand that he is tired of observing so much evil and that is why he refuses to socialize with hypocritical and disloyal people.
Arthur, being a faithful observer of the continuous betrayals and the inordinate ambition of human beings, is very disturbed and does not feel he fits into any group. In the real world, everyone is where they should be, they are who they want to be; but for him there is no place. He feels like an outsider when he is around people, because unfortunately everyone he has met he has seen infected with evil.
Moreover, the caves do not welcome him, the hiding places do not protect him and the crowd has insisted on amputating his dreams. Therefore, he always walks alone and keeps to himself everything he thinks. Those who know him claim that Arthur lives on the moon and make fun of him. What they do not know is that Arthur is very intelligent, lives happily and more protected on the moon than they themselves, because the moon has given him genuine friends, who like him live in silence and camouflaged in the real world.
Feliz tarde, amigos de Hive. Deseo con todo mi corazón que se encuentren bien. Por aquí les dejo un relato que nos ayuda a meditar un poco. Espero que les guste.
Arthur es un joven que se ha sumado a la gran multitud de inquilinos que amablemente hospeda la luna. ¿Por qué siendo tan joven a desistido de vivir en la tierra? No es que tenga algo contra el planeta, más bien, es contra la maldad que emanan sus habitantes. Avaricia, egoísmo, codicia, envidia es lo que impregna la tierra; por eso Arthur ha decidido vivir en su propio mundo.
En el mundo de Arthur las calles son aéreas, el mar no es la alfombra de los barcos y los rieles del tren son el arcoíris, que de vez en cuando utiliza para estar en contacto con sus congéneres. Pero solo lo utiliza, cuando es estrictamente necesario. Por ejemplo: cuando está muy enfermo y necesita la ayuda de un médico, cuando debe ir al mercado a comprar víveres o cuando sencillamente tiene que darle explicaciones a sus padres por estar siempre ausente. Explicaciones que nunca llegan a nada, porque los padres de Arthur no entienden que él está cansado de observar tanta maldad y por eso se rehúsa a socializar con personas hipócritas y desleales.
Arthur siendo fiel observador de las continuas traiciones y la ambición desmedida de los seres humanos, se encuentra muy perturbado
y no siente que encaja en ningún grupo. En el mundo real, todos están donde deben estar, son quienes quieren ser; pero para él no hay lugar. Se siente como un intruso cuando está rodeado de personas, porque lamentablemente a todos los que ha conocido los ha visto infectado de maldad.
Además, las cuevas no lo acogen, los escondites no lo protegen y la muchedumbre se ha empeñado en amputarle sus sueños. Por lo tanto, siempre anda solo y se reserva todo lo que piensa. Quienes lo conocen afirman que Arthur vive en la luna y se burlan de él. Lo que no saben es que Arthur es muy inteligente, vive feliz y más protegido en la luna que ellos mismos, porque la luna le ha dado amigos genuinos, que al igual que él viven en silencio y camuflados en el mundo real.
