Cada ser humano es único y valioso, cada uno de nosotros está aquí por alguna razón, incluso algunos afirman que nosotros elegimos nuestros padres antes de nacer, de manera que puedan darnos las herramientas que necesitamos para avanzar en nuestro camino. De ellos aprendemos.
En la publicación de la columna "Esa Vida Nuestra": Madre solo hay una, @charjaim nos cuenta sus anécdotas como madre, de esas que son únicas y que marcan su estilo propio, a la vez, nos invita a compartir algunas, ya sean nuestras o de otras personas, que nos hagan decir: ¡Madre sólo hay una!
Mi mamá es un ser muy especial - Sí, ya sé que para cada hijo (a) su madre lo es, normalmente en el mejor de los términos, aunque hay sus excepciones.
Mientras vivimos con ella, es decir, antes de que nos casáramos y dejáramos el hogar materno, ella siempre fue la madre abnegada, la que se colocaba en último lugar para atender todas las necesidades de todos en casa, así como las tareas domésticas. Mi papá era muy exigente y gruñón, por lo que ella decía que en lugar de tener cuatro hijos, tenía 5.
También era muy protectora, yo diría que se le pasaba la mano, pero sé que lo hacía con la mejor intención.
Una vez, estando en la escuela (creo que yo tendría unos 11 años) las monjitas que la dirigían, organizaron una convivencia de un fin de semana fuera de la ciudad en la que vivíamos, con la finalidad de estar en un espacio retirado y, entre otras cosas, reafirmar nuestros valores.
Como era de esperar, mi mamá dijo sin pensarlo, que yo no tenía permiso para ir. Pero luego las monjitas fueron a mi casa y hablaron con ellas, haciéndose responsables de cuidarme y finalmente mi mamá accedió.
Para mí fue una experiencia inolvidable, compartíamos las tareas domésticas de la casa donde nos quedamos y compartíamos diferentes temas y dinámicas cada día.
Incluso nos llevaron a diferentes talleres donde los jóvenes que se formaban allí, fabricaban artículos de madera y de vidrio, que luego vendían a la comunidad y de esa manera generaban un ingreso para ese lugar.
Todo estaba en muy buen estado, limpio y organizado. No nos faltó absolutamente nada mientras estuvimos allí.
Ahora que soy madre imagino lo difícil que debió ser para ella dejarme ir.
Yo estaba tan fascinada con las monjitas, que le dije a mi mamá que quería entrar en el convento para ordenarme como religiosa. Pensé que era algo bueno, que mi madre estaría orgullosa, más no fue así, se alarmó y me dijo: ¡Te olvidas de esa idea! ¡Prefiero que seas prostituta que monja!
Así de particular es ella.
Una vez, una amiga me invitó a los 15 años de su prima, yo tenía 19. A mi madre no le gustó la idea, entonces, nuevamente, la mamá de esa amiga asumió ante ella la responsabilidad de llevarme y traerme intacta.
El detalle fue que me dio permiso hasta la medianoche y fue a esa hora que se presentó la quinceañera. Realmente no disfruté nada la fiesta, porque yo le decía a mi amiga que debía regresar a casa, pero me llevaron a las 2 A.M. Mayor lío. Aparte del señor regaño, mi mamá me castigó por un año completo sin salir a ningún lado, por ese incidente. Sólo podía ir a la universidad.
Durante toda mi carrera universitaria, si había alguna fiesta o evento nocturno, podía ir con ella, si no, no iba, así de simple. Pasó que una vez un amigo me invitó a su graduación de Inglés, pero la tarjeta era para una sola persona y obviamente no pude ir.
Con mis hermanos era diferente, aunque yo soy la mayor, pero ella me decía que ellos sabían defenderse y yo no, que ella sólo me estaba cuidando y sé que es así, las madres siempre quieren lo mejor para sus hijos, aunque acierten o no, aunque nos guste o no.
Además, para ella los valores son inquebrantables y fue bastante estricta en su enseñanza y cumplimiento.
Aprendí mucho de ella, no voy a mentir, algunas de esas enseñanzas me pesan, como el hecho que muchas veces entro en conflicto con lo que hago y pienso demasiado; sin embargo, ella cumplió con su misión de hacer que sus hijos fueran personas de bien, todos nos casamos, somos independientes, estudiamos, salimos adelante y tenemos un hogar estable. Sé que muchos padres desearían eso de sus hijos y no es algo tan fácil de lograr.
Cada mamá hace lo mejor que puede, incluso aquellas que pensamos que lo están haciendo mal.
Por haberme acompañado en esta lectura:
ENGLISH VERSION
Every human being is unique and valuable, each of us is here for a reason, some even claim that we choose our parents before we are born, so that they can give us the tools we need to move forward on our path. From them we learn.
In the publication of the column "That Life of Ours": There is only one mother, @charjaim tells us her anecdotes as a mother, those that are unique and that mark her own style, at the same time, she invites us to share some, whether ours or other people's, that make us say: Mother there is only one!
My mom is a very special person - Yes, I know that for every child's mother is, usually in the best of terms, although there are exceptions.
While we lived with her, that is, before we got married and left the maternal home, she was always the self-sacrificing mother, the one who put herself last to take care of all the needs of everyone at home, as well as the household chores. My dad was very demanding and grumpy, so she would say that instead of having four children, she had 5.
She was also very protective, I would say she was over the top, but I know she meant it with the best of intentions.
Once, when I was in school (I think I was about 11 years old) the nuns who ran the school organized a weekend away from the city where we lived, with the purpose of being in a secluded space and, among other things, to reaffirm our values.
As expected, my mom said without thinking, I didn't have permission to go. But then the nuns went to my house and talked to them, making them responsible for taking care of me and finally my mother agreed.
For me it was an unforgettable experience, we shared the housework in the house where we stayed and we shared different themes and dynamics every day.
They even took us to different workshops where the young people who were trained there, made wooden and glass items, which they then sold to the community and thus generated an income for that place.
Everything was in very good condition, clean and organized. We lacked absolutely nothing while we were there.
Now that I am a mother I can imagine how hard it must have been for her to let me go.
I was so fascinated with the little nuns that I told my mother that I wanted to enter the convent to be ordained as a nun. I thought it was a good thing, that my mother would be proud, but it was not so, she was alarmed and told me: "You forget that idea! I'd rather you were a prostitute than a nun!
That's how particular she is.
Once, a friend invited me to her cousin's 15th birthday party, I was 19. My mother didn't like the idea, so, again, that friend's mother took on the responsibility of taking me and bringing me back intact.
The detail was that she gave me permission until midnight and it was at that time that the quinceañera showed up. I didn't really enjoy the party, because I told my friend that I had to go home, but they took me back at 2 A.M. Bigger mess, besides the scolding, my mom grounded me for a whole year without going out anywhere because of that incident. I could only go to college.
During my entire college career, if there was any party or night event, I could go with her, if not, I didn't go, it was as simple as that. It happened that once a friend invited me to his English graduation, but the card was for only one person and obviously I couldn't go.
With my siblings it was different, even though I am the oldest, but she told me that they knew how to defend themselves and I didn't, that she was just taking care of me and I know that's how it is, mothers always want the best for their children, whether they get it right or not, whether we like it or not.
Also, for her values are unwavering and she was quite strict in her teaching and compliance.
I learned a lot from her, I'm not going to lie, some of those teachings weigh me down, like the fact that many times I conflict with what I do and think too much; however, she fulfilled her mission of making her children good people, we all got married, we are independent, we study, we get ahead and we have a stable home. I know that many parents would like that from their children and it is not something so easy to achieve.
Every mom does the best she can, even those we think are doing it wrong.
For joining me in this reading:
Portada diseñada en Canva
Emojis de Bitmoji
Separadores elaborados en PowerPoint
Traducción cortesía de deepl.com
Cover designed in Canva
Emoticons by Bitmoji
Separators elaborated in PowerPoint
Translation courtesy of deepl.com