Coincidí con una publicación de -emiliorios en mi feed y, en primer lugar, me alegró muchísimo saber, que él haya asumido el compromiso de crear un nuevo espacio para nosotros, con su columna "Séptimo día de bienestar físico" en esta genial comunidad, que promueve el bienestar de todas las maneras posibles. Luego, leí su publicación de introducción tan pronto como pude... parecía una niña abriendo una golosina, entonces me dispuse a participar en esta iniciativa, la primera de muchas, que estoy segura, vendrán.
Salí corriendo a la cocina por algo para comer mientras escribía y regresé con una taza de bebida achocolatada. Me senté frente al ordenador, vi la taza que traje y que había colocado al lado, sonreí y me dije, estoy comenzando mal. Pero bueno, no importa, eso no arruinará mi buen ánimo. Llovía y no había nadie en casa, es el momento perfecto, me dije, me encanta la lluvia.
La lluvia desde mi ventana
Entonces ya estaba lista para dar respuesta a las interrogantes planteadas.
¿Cómo ha sido tu proceso de transformación?
Siendo honesta, intuyo que no me he transformado, más bien me he amoldado a las situaciones que se me presentan, intentado ser tan fuerte como sea necesario, bajo la premisa de que hay que ser del tamaño del compromiso, además, porque no me queda otra opción.
Siempre he hecho las cosas que tengo que hacer, porque no he visto que gane nada, si no las hiciera, más bien pierdo. Estudiar, representaba el camino para "ser alguien en la vida", trabajar es la manera de ganarme mi sustento. Incluso cuando enfermaba, debía seguir adelante cuando mis hijos estaban pequeños, porque mi esposo trabajaba en otra ciudad. Hace ya cinco años cambié mi trabajo para reunir a mi familia y puedo descansar mucho más.
¿Qué experiencia te dio la vida para que tomaras conciencia de que deberías cuidar tus espacios físicos, tu cuerpo, tu mente?
Golpes, he llevado bastantes, pero no ha sido algo en particular, creo que es como si hubiera un angelito guiándome, dándome la luz necesaria para seguir adelante de la mejor manera posible. Esa luz me da la conciencia de saber lo mejor para mí, aunque yo no sea yo muy obediente que digamos.
Hoy, cuando vi mi taza de chocolate, pensé que no era una buena compañía y no es ella la culpable, porque creo que de a poco no hace daño; sino yo, por abusar, haciéndola recurrente. Disfruto mucho comer, creo que es uno de los placeres más grandes de la vida, pero también sé que los excesos no son convenientes.
Por otro lado, siempre he sentido la necesidad de proteger mi espacio personal, soy una leona que no le gusta ser invadida, me asfixia tener personas sobre mí, en todo momento; por un rato bien, en reuniones sociales o fiestas, no me importa, pero no cuando estoy en casa, en mi tiempo de descanso, eso es sagrado para mí.
Cuando hago algo no debido, puedo saberlo, aunque no lo vea al momento, luego reflexiono y se me hace todo más claro. No tengo problemas en reconocer que me equivoqué, aunque sé que soy soberbia, también me considero racional y honesta, eso puede más.
¿Cuáles fueron esos primeros pasos que tomaste en cuenta para comenzar a llevar una vida saludable, una alimentación balanceada, ejercicios y hábitos de descanso correctos?
Lo he intentando varias veces y lo seguiré intentando, pero no lo he conseguido aún.
Tengo ya tres meses de reposo médico en casa por cervicalgia, el estrés del día a día me afecta más de la cuenta y creo que es por todas esas acciones que llevé a cabo, aún sin querer. Siento que todo eso se fue acumulando y mi cuerpo sencillamente me dijo, ya no más.
A veces me parece hasta irónico, porque normalmente me expreso desde el optimismo y la fe, que es el motor que nos mueve hacia nuestras metas, aún en medio de las dificultades. Cualquiera podría inferir que mi camino ha sido color rosa; pero sólo es mi filosofía de vida: avanzar en contra de la corriente, no rendirse y, aunque no lo crean, quejarse, no ayuda en nada.
El caso es, que ya estoy deseosa de recuperarme para volver a mis caminatas diarias, es lo que más extraño de mi rutina activa. Comencé a caminar con mi esposo, sólo porque sabía que nuestro cuerpo lo necesitaba, por preservar nuestra salud, por instinto de supervivencia y, después de un tiempo, lo empecé a disfrutar.
Dormir, me encanta, no es problema para mí, aunque a veces sacrifico horas de sueño, cuando no he podido culminar alguna tarea pendiente, pero también sabiendo, que no es lo mejor para mi cuerpo (es que soy terrible 😬)
Y en cuanto a la alimentación balanceada... mejor pasemos a la próxima pregunta.
¿Cuál de estas áreas fue la que primero lograste: Conseguir el sueño correcto o la alimentación correcta; empezaste por una ejercitación física agradable y rutinaria o por el cuidado de tu apariencia?
De una u otra forma, he incorporado la actividad física en mi vida, mi conciencia me grita que si quiero vivir más, no debo dejarla a un lado. Recuerdo ahora, una clase de aerobics en la urbanización en la que vivo, en la que, por supuesto, me inscribí y que disfruté mucho; pero lo que deseo contar, es que una vecina que también asistía, me decía: me encanta comer y como no pretendo renunciar a eso, me toca hacer ejercicio. Me sentí totalmente identificada con esa expresión. Tener eso presente, hace que no te quejes durante el entrenamiento 😅.
¿Qué experiencias y consejos le podrías dar a aquellos que aún piensan que la vida no tiene final, que viven el hoy sin pensar en las consecuencias del mañana?
Creo que no aprendemos por experiencias de otros, estoy segura de que la mayoría de nosotros sabe lo que nos hace bien y lo que no, aún así nos lanzamos al vacío.
Esto me hace volver a una frase enmarcada en una imagen del post original de esta iniciativa:
"Me quiero, me cuido."
"No me quiero, no me cuido."
Es tal cual, en mi caso sólo pensé: No me cuido lo suficiente, no me quiero lo suficiente. Y no vale la pena perder el tiempo fabricando excusas. Es mejor estar consciente de ello y hacer algo al respecto.
Debemos ser capaces de tomar decisiones, cada uno elige el camino a seguir, pero también debemos asumir valientemente las consecuencias de nuestras elecciones. Nuestra vida es nuestra responsabilidad, de nadie más.
Sigue lloviendo, me asomé a la ventana a tratar de capturar algún relámpago en una fotografía, después de como 30 tomas, la mejor que obtuve fue la siguiente:
Sí, ya sé que no se aprecia, pero es ese resplandor que luce tenue al fondo de la imagen, que no se asemeja a lo que se aprecia fuera foco de la cámara.
De corazón, gracias por el tiempo de vida que has dedicado a esta lectura.
La vida desde el agradecimiento, es una vida llena de bendiciones.
Imagen de portada elaborada con Canva.
Las fotografías mostradas son de mi propiedad.
Emojis hechos con Bitmoji.
Separador elaborado en PowerPoint.