Feliz tarde gente linda de @holos-lotus , encantada de retornar esta semana con ustedes a través de el rincón terapéutico de la columna "Programándonos para el bienestar", deseo se encuentren bien.
Hoy les traigo unas lineas que dibujan lo que a muchos padres les sucede con sus hijos que se encuentran experimentando la adolescencia. Les afecta tanto que hasta motivo de visita al rincón terapéutico van a parar.
La araña Violeta Meriño, necesitaba hablar de lo que le estaba pasando. Como si estuviera en un diván en medio de una consulta terapéutica comenzó a confesar sus emociones, mientras que sus patas nerviosas no dejaban de saltar.
Palabras más palabras menos, ella a gritos comenzó a expresar que sentía que sus hijos no le entendían, atendían ni seguían como cuando estaban más chicos. La comunicación con ellos estaba fatal.
Hasta llegó a pensar que la inteligencia artificial los estaba alienando y poniendo en contra de ella.
En ese momento, dos lagartijas que le escuchaban y observaban desde las altas columnas le gritaron al unísono:
Deja el drama, la más conversadora le dirigió unas palabras: "con tantos ojos que tienes y todos se enfocan en el mismo problema, al menos pudieras tener 3 miradas y soluciones diferentes a lo que te está ocurriendo", ¿será que eres ciega, que no ves lo que se aproxima?
La araña molesta por no contar con la empatía de las lagartijas, lanzó 6 miradas de odio e intentó atraparlas con sus redes de hilos pegajosos y como ellas eran más ágiles lograron burlarse de ella.
Entre susurros y risas se fueron acercando a ella, no le demostraron miedo, lo cual hizo que a ella se le activara por un momento la emoción del temor.
No me mires así, que no tengo ni la culpa de lo que te pasa, ni ganas de ser simpática contigo, dijo la más parlanchina.
La araña se dio cuenta de que su mala actitud había incomodado a las lagartijas, producto del desespero que le causaba la relación con sus hijos.
Pidió disculpas a las lagartijas y explicó la situación. Ellas comenzaron a sentir compasión por la araña. 
La lagartija mayor le dijo con sólo mirarla:
No te aflijas Violetica, esta etapa va a pasar, recuerda que eres una gran tejedora de sedosa afectividad, tu puedes hacer que ellos vuelvan a tus redes de amor.
Pero no sé como hacerlo, dijo Violeta Meriño.
Te vamos a compartir 5 reglas de oro, que al aplicarlas te ayudarán a transformar positivamente la relación con tus adolescentes.
La araña ilusionada empezó a sentir de nuevo esperanza, quietica con sus 6 ojos muy atenta escuchó.
1- Dale la bienvenida a tu adolescente despide a tu niño,es importante que ya no lo trates como un bebé.
2- Cuando hables con ellos, aprende a valorar y respetar sus silencios, cuanto más fuerces la conversación, cuanto más preguntes y les manifiestes que te molesta su silencio, obtendrás más de eso. No presiones la conversación. Con tu sonrisa sedosa de amor y mirándoles a los ojos, demuéstrale que cuando ellos deseen hablar ´tu estarás feliz de escucharles.
3- Deja de controlar y evitar que se equivoquen y mucho menos alzando la voz, deja que aprendan por su propia experiencia, o es que ¿tu nunca te has equivocado mientras tejes un tramo de tu historia?
4- Empieza a verlos como adultos y en vez de obligarles a que vayan contigo a todos lados, consúltale si desean o no hacerlo. Incluso pídeles el favor,a ellos les encantará sentir que te ayudan, que colaboran en tu bienestar. Teje junto a ellos soluciones y no problemas.
5- Reconoce que hay cosas que ellos saben más que tú, pídeles que te asesoren y sigue sus instrucciones. Esto hará que se abran senderos para comunicarse contigo.
Si de verdad deseas mejorar la comunicación y relación con tus hijos, intenta accionar de manera diferente y observa lo que pasa. Los pequeños cambios comienzan por nosotros los adultos, ellos simplemente nos modelan.
¿Amigos de @Hive, tienes adolescentes en casa? cuéntanos como ha sido tu experiencia comunicacional con tus hijos adolescentes.
Happy afternoon beautiful people of @holos-lotus , delighted to return this week with you through the therapeutic corner of the column "Programming ourselves for wellness ", I hope you are well.
Today I bring you some lines that draw what happens to many parents with their children who are in adolescence. It affects them so much that they even stop to visit the therapeutic corner.
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The spider Violeta Meriño needed to talk about what was happening to her, as if she were on a couch in the middle of a therapeutic consultation, she began to confess her emotions while her nervous legs did not stop jumping.
She began to shout out that she felt that her children did not understand her, they didn't understand her, they didn't care and they didn't go on as they did when they were younger. Communication with them was terrible.
She even went so far as to think that the artificial intelligence was alienating them and turning them against her.
At that moment, two of the two cleaners, who were listening to her and watching from the high columns, shouted at her in unison:
Leave the drama, the most talkative one addressed a few words to him: "with so many eyes you have and they all focus on the same problem, at least you could have 3 different looks and solutions to what is happening to you, could it be that you are blind and do not see what is coming?
The spider, annoyed for not having the empathy of the crane cleaners, gave her 6 hateful glances and tried to catch them with her web of sticky threads and as they were more agile, they managed to mock her.
Between whispers and laughter they approached her, they did not show fear, which made her feel the emotion of fear for a moment.
Don't look at me like that, I am not to blame for what is happening to you, nor do I want to be nice to you, said the most talkative one.
The spider realized that her bad attitude had made the lizards uncomfortable, a product of the despair caused by her relationship with her children.
She apologized to the lizards and explained the situation. They began to feel empathy and compassion for the spider.
The older lizard said just by looking at her:
Don't grieve Violetica, this stage will pass, remember that you are a great weaver of silky affection, you can make them return to your webs of love.
But I don't know how to do it, said Violeta Meriño.
We are going to share with you 3 golden rules that when applied will help you to positively transform your relationship with your teenagers.
The illusioned spider began to feel hope again, still with her 6 eyes very attentive she listened.
1 - Welcome your teenager,say goodbye to your children,it is important that you no longer treat them like babies.
2- When you talk to them, learn to value and respect their silences, the more you force the conversation, the more you ask and show them that their silence bothers you, you will get more of it. Don't force the conversation. With your silky smile of love show them that when they want to talk 'you will be happy to listen to them.
3- Stop correcting them, much less raising your voice, let them make mistakes, let them learn from their own experience, or have you never made a mistake while weaving a piece of your story?
4- Start seeing them as adults, instead of ordering them to go everywhere with you, ask them if they want to do it or not. Even ask them for the favor, they will love to feel that they are helping you, that they are collaborating in your well-being.
5- Recognize that there are things that they know more than you, ask them to advise you and follow their instructions. This will open paths for dialogue.
If you really want to improve your communication and relationship with your children, try to act differently and see what happens. Small changes start with us adults, they simply model us.
**Friends of @Hive, do you have teenagers at home? Tell us about your communication experience with your teenagers.
Translated with www.DeepL.com/Translator (free version)
