¿Qué aprendí con la pandemia?. Hábitos y lecciones de vida que el Covid-19 nos dejó. Iniciativa [ES-EN]

Un saludo a los amigos usuarios de esta esplendorosa comunidad @holos&lotus, y las gracias por obsequiarnos vida para seguir compartiendo día tras día con confianza.

Acudo a una iniciativa muy oportuna y precisa mediante la propuesta de @emiliorios, perteneciente al staff de columnistas, y que nos trae la propuesta de ¿Qué aprendí con la pandemia?. Hábitos y lecciones de vida que el Covid-19 nos dejó. Iniciativa [ES-EN].

Y digo que es una iniciativa muy oportuna porque La Organización Mundial de la Salud ha emitido el criterio a través del cual se declara concluida esta pandemia, en cuanto a emergencia.

Esta experiencia, al igual que a todos, nos dejó una amarga experiencia, a la vez que un aprendizaje, y significó un cambio de rumbo y de vida.

Llegué a adquirir este Covid-19 en sus comienzos, y en verdad que me produjo uno de los mayores malestares que he he podido experimentar a lo largo de mis 69 años pues duré 5 días con su castigo o tortura y, gracias a Dios, pude resistir y mantenerme en pie como hasta el presente.

Doloroso resultó haber perdido varias amistades y a mi apreciado e inolvidable cuñado Andrés Eloy Sánchez quien luchó con fueras, pero al final cayó vencido. Él es una de las personas por quienes he profesado mi mayor respeto por su circunspección, equidad y valores, en general.

Esta pademia me dejó un aprendizaje de la vida, como cuidarme cada día debido a que ahora salgo por horario y por necesidad a ha hacer diligencias porque a mi edad sé que corro más riesgos de salud que los jóvenes.

He observado que la gente también tiene otro enfoque de la situación. De mi parte, sigo usando la mascarilla porque estamos en la entrada del invierno, y cualquier enfermedad me puede llegar.

Lo que sí lamento son las trasformaciones ocurridas en la familia porque esas reuniones para celebrar hasta el cumpleaños del gato fueron pasadas por alto, y las comunicaciones por teléfono y redes sociales predominan, salvo alguna esporádica visita de uno de ellos.

Tenía varios proyectos, entre ellos, conformar un grupo de niños tocando cuatro y guitarra, a la vez que cantando. Sin embargo, no pierdo las esperanzas, y aguardaré que el próximo año escolar llegue para reiniciar mis proyectos, que son algo de lo que más me agrada.

Durante la pademia demostré mi afecto por familiares y amigos debido a que me invitaban para tocar y cantar, pero temía que yo adquiriera ese Covid-19 y pudiera contagiar a personas de mayor riesgo, como Lucrecia que tiene 91 años y siempre he ido a hacerle brindis de canciones a ella.

La semana pasada me llevé el cuatro y la sorprendí en su casa porque ella no me esperaba mi presencia. Se alegró muchísimo y pienso volver en unas 3 o 4 semanas.

El definitiva, el Covid-19 marcó a su paso una estela ingrata, y debemos poner en práctica tanto aprendizaje logrado durante el tiempo de daño .

Me despido deseándoles a ustedes el mayor bienestar, y aconsejándoles que mantengan los sentidos abiertos para evitar, no solo el Covid-19 -que o ha desaparecido, sino cualquier otra amenaza que nos asedie.

What I learned from the pandemic. Habits and life lessons that Covid-19 left us. Initiative [ES-EN].

Greetings to the user friends of this splendid community @holos&lotus, and thanks for giving us life to continue sharing day after day with confidence.

I come to a very timely and accurate initiative through the proposal of @emiliorios, belonging to the staff of columnists, and who brings us the proposal of What I learned with the pandemic. Habits and life lessons that Covid-19 left us. Initiative [ES-EN].

And I say that it is a very timely initiative because the World Health Organization has issued the criterion through which this pandemic is declared over, in terms of emergency.

This experience, like all of us, left us with a bitter experience, as well as a learning experience, and it meant a change of course and a change of life.

I came to acquire this Covid-19 in its early days, and it really gave me one of the greatest discomforts I have experienced in my 69 years because I lasted 5 days with its punishment or torture and, thank God, I was able to resist and stand up as I have done up to the present.

It was painful to have lost several friends and my dear and unforgettable brother-in-law Andres Eloy Sanchez who fought hard, but in the end was defeated. He is one of the people for whom I have professed my greatest respect for his circumspection, fairness and values, in general.

This disease has taught me a lot about life, such as how to take care of myself every day because now I have to go out to run errands because at my age I know that I run more health risks than young people.

I have noticed that people also have a different approach to the situation. For my part, I continue to use the mask because we are at the beginning of winter, and any disease can reach me.

What I do regret are the transformations occurred in the family because those meetings to celebrate even the cat's birthday were overlooked, and communications by phone and social networks predominate, except for some sporadic visit from one of them.

I had several projects, among them, to form a group of children playing cuatro and guitar, as well as singing. However, I do not lose hope, and I will wait for the next school year to come to restart my projects, which are something that I like the most.

During the pademia I showed my affection for family and friends because they invited me to play and sing, but I was afraid that I would acquire that Covid-19 and could infect people at higher risk, such as Lucrecia who is 91 years old and I have always gone to make toasts of songs to her.

Last week I took the four and surprised her at her house because she was not expecting my presence. She was very happy and I plan to return in 3 or 4 weeks.

Ultimately, Covid-19 left an ungrateful wake in its wake, and we must put into practice so much learning achieved during the time of damage.

I bid you farewell, wishing you well, and advising you to keep your senses open to avoid, not only Covid-19 - which has not disappeared, but any other threat that may besiege us.