Una flor que siempre me gustó mucho, es la que hoy les muestro, la primera vez que la vi era una adolescente, en mi querido Carúpano, no era muy común verla. Pero al lado de mi casa, la vecina, la Sra. Evangelina tenía una plantada, la primera vez que floreció y la vi fue amor a primera vista. Creo, que en cierto modo se debía a que me recordaba un animé de mi infancia, que se llamaba “Ángel la Niña de las Flores”, bueno, al menos así lo tradujeron para Latinoamérica.

Recuerdo que la trama se centraba en una niña que buscaba la flor de los 7 colores, (no recuerdo el motivo) para ello, recorrió muchos países que durante toda la serie. En cada lugar que llegaba, hacia nuevos amigos Durante todo su viaje nunca encontró la flor, finalmente regreso a su casa con sus abuelitos y resulto que estaba la flor en su propio jardín. Bueno, resulta que la flor de los siete colores, se parece a la flor que hoy les mostraré, aunque claro no tiene 7 colores. Sin embargo, sus pétalos en ese intenso y vibrante naranja dan visajes tornasolados cuando le da los reflejos solares.

Muy pocas veces he visto esa flor, por su forma pensé que era un lirio y con el tiempo alguien me dijo que la llamaban popularmente Juancito o Lirio Naranja. Al investigar descubrí que a pesar de su nombre popular, y de la gran semejanza de sus inflorescencias, es un error el llamarlo lirio, ya que, no pertenece a la familia Liliaceae. Esta hermosa flor, en cambio forma parte de la familia de las Amaryllidaceae, así que, ¡sorpresa! se trata de una amarilis.

Su nombre científico es Hippeastrum Puniceum y es muy común encontrar esta planta en la zona sur –tropical de América. Debido a que es una planta que no es muy exigente en lo que respecta a las condiciones ambientales, y no requiere de muchos cuidados, ha sido también introducida en muchos países europeos. Lugares, donde se han adaptado muy bien y tienen gran demanda en el ámbito ornamental, gracias a la belleza de sus flores.

De sus inflorescencias pueden llegar a emerger de 2 a 5 maravillosas flores, las cuales pueden alcanzar hasta 12 cm de diámetro cada una. Son de un magnifico anaranjado tendiendo a una tonalidad rojizas y su centro esta matizado con los colores verde, amarillo y blanco. Una característica muy especial de esta flor y que a mí, particularmente me gusta muchísimo, es que sus pétalos tiene una textura aterciopelada. Esto, le da la cualidad de presentar visos tornasolados al reflejarse en ellos la luz solar, lo que me parece realmente encantador.

En cuanto a sus cuidados, en realidad no es una planta muy exigente, basta con regarla con cierta regularidad. Esta es una especie de planta constituida por bulbos, los cuales pueden alcanzar un diámetro de espesos que va de los 3 hasta los 5 cm. Siendo sus hojas estrechas y alargadas midiendo entre 25 y 60 cm de largo y de 2 a 6 cm de ancho.

Otra cualidad muy atractiva en esta especie, es su facilidad para reproducirse, en teoría, lo único que se debe hacer es separar de la planta original los bulbos hijos, estos emergen alrededor del tallo. Luego, solo basta con trasplantarlos a un envase distinto o simplemente directo en el suelo, lamentablemente yo no he tenido la oportunidad de tener ninguno en mi jardín. Las fotografías que hoy día les muestro de estas hermosas flores, fueron tomadas durante mi estadía en Maturín en casa de mi hermana.

Bueno queridos lectores por ahora me despido, espero que les gustara esta nueva selección de fotografías y que la información que les comparto sea de utilidad para ustedes. También espero sea del agrado del amigo @Adalger, ya que será mi entrada de esta semana para el maravilloso concurso que organiza, Amazing Nature Contest - Mai 2021 - #01. Les envío muchas bendiciones, no olviden cuidarse y cuidar a los suyos cumpliendo con las medidas de bioseguridad. Se les quiere.

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