¡Hola mis queridos amigos!
Seguimos reflexionando en voz alta y en grupo, realzando cada pensamiento que posteamos semanalmente a través de nuestras publicaciones. Agradezco siempre a esta comunidad la oportunidad de abrir la puerta a la diversidad de opiniones y de discutir de forma respetuosa. Así que empecemos con las preguntas en cuestión.
Y a la inversa, ¿funcionaría una sociedad exclusivamente masculina? -¿Podrían los hombres vivir y trabajar juntos en paz y construirse mutuamente? ¿O chocaría con la naturaleza humana y daría lugar a rivalidades y luchas? ¿Cuál es su opinión? ¿Qué sociedad tendría más posibilidades de sobrevivir? ¿Por qué?
Como mujer profesional, sé que a veces no es fácil compartir, trabajar y convivir con otras mujeres durante un largo periodo de tiempo, sobre todo cuando en el grupo hay personas que saben liderar, que pueden dar información, pero que a la vez son poco comunicativas y poco receptivas al cambio o a las demandas de atención, bien por lo que han vivido o porque su naturaleza no les permite ser diferentes.
Creo firmemente en el potencial innato en cada mujer, pero también soy consciente de que en muchos casos a algunas les cuesta escuchar una segunda opinión en algunos casos debido a la multitud de roles y responsabilidades que percibimos, así como a nuestra particular forma de ver y resolver las situaciones. Sin embargo, soy consciente de que podríamos cambiar muchas circunstancias si estuviera en nuestras manos.
Ahora bien, en cuanto a la segunda opción, creo que tenemos una idea clara de cómo sería nuestra sociedad, y eso se debe al simple hecho de que aún vivimos en ella. Históricamente, nuestra sociedad ha estado determinada por la voluntad del hombre. Los cambios que se han producido durante ese tiempo han sido tímidos y poco satisfactorios, pues aunque como mujeres tendemos a ser fuertes a la hora de tomar decisiones, las decisiones en manos de muchos hombres no sólo suelen ser inflexibles, sino también sentirse como una imposición, lo que acabaría provocando graves disputas entre ellos.
Por encima de todo, creo que Dios previó todo esto y decidió sabiamente crear una asociación de responsabilidad compartida (SRC) en la que ambos pueden ayudarse mutuamente, algo que a los hombres les ha costado entender y por lo que las mujeres todavía luchan . Creo que si comprendiéramos lo importantes que somos el uno para el otro y el papel que desempeñamos, nos trataríamos con respeto y agradeceríamos mutuamente nuestra existencia.
Invito a @evagavilan2
We continue to reflect out loud and as a group,highlighting each thought we post weekly through our publications. I am always grateful to this community for the opportunity to open the door to a diversity of opinions and to discuss in a respectful manner. So let's start with the questions at hand.
Conversely, would an all-male society work? -Would men be able to live and work together in peace and build each other up? Or would it clash with human nature and lead to rivalry and strife? What is your opinion? Which society would be more likely to survive? Why?
As a working woman I know that sometimes sharing, working and living together with other women for a long time is not an easy task, especially when there are those within the group who know how to direct, give information but at the same time are not very communicative and not very receptive to changes or to calls for attention, either because of what they may have had to live through or because their nature does not allow them to be any other way.
I am a faithful believer in the innate potential that exists in every woman but I am also aware that due to the multiplicity of tasks, the responsibility we feel we have in them, as well as having a particular way of seeing and resolving situations, on many occasions, some of us find it difficult to listen to second opinions. However, I recognise that if it were in our hands, we could change many realities.
Now, with respect to the second option, I believe that we do have a clear idea of what our society would be like, and this is due to the simple fact that we still live in it. Our society has historically been driven by the will of man. The changes that have taken place in these times have been timid and unsatisfactory because although it is true that we tend to be strong in decision making, they can be not only recalcitrant, but also imposing and this would ultimately create serious disputes between them.
Above all, I believe that God foresaw all this and wisely decided to create a shared responsibility partnership (SRP) in which both can help each other, something that some men have had difficulty understanding and that women still struggle with. I believe that if we understood how important we are to each other and the role we play, we would treat each other with respect and thank each other for our existence.
Fotografía y Edición de mi propiedad