Saludos, desde nuestro país tenemos ese privilegio de ser nosotras mismas. Lástima que la cultura y religión limiten a otras mujeres a realizarse como profesionales. Dios permita que haya un cambio para mejor en estos países con leyes tan severas 🙄.
Saludos, desde nuestro país tenemos ese privilegio de ser nosotras mismas. Lástima que la cultura y religión limiten a otras mujeres a realizarse como profesionales. Dios permita que haya un cambio para mejor en estos países con leyes tan severas 🙄.