Things in my town have not been easy in these months, the pandemic ended the economic life of many people, the limitations of passage and trade also did not allow many people who lived from day to day could recover. But, what happened a couple of weeks ago only served to complicate things even more for many people here.
On Saturday morning two weeks ago, a flood hit different parts of my city that few expected, taking away houses, cars, refrigerators, clothes and even people. Since that dawn no one's life was the same in our city again, we all had a friend, family member or acquaintance among those affected. As a social activist, in the first instance, the members of the foundation and I divided ourselves into different groups to go to different sectors and help in any way possible. What surprised us was that in the morning, there were many people, from foundations, political movements and simple people who decided to leave their homes to help people in any way possible.
The first days it was all about collecting rubble, getting the mud out of everyone who bathed the houses and streets, rescuing all the possible things and sadly... Searching for the bodies of the disappeared. Similarly, they began to give clothes and food to those affected, among the donations that people gave and the efforts that some make, they are taking as much as possible the food that just now can not afford and clothes to replace those they lost.
The first two weeks the food was arriving steadily in most places, but now it is not so steady. We are helping in one of the remote areas called "El Hoyito" where we are supporting as much as possible the people whose loss was maximum and although donations continue to arrive, it is not enough. Everything that is collected from this and other publications will be destined to help these people. If you want to help as much as possible, you are more than welcome.
Las cosas en mi pueblo no han sido nada fáciles en estos meses, la pandemia acabo con la vida económica de muchas personas, las limitaciones de paso y comerciales tampoco permitían que muchas personas que vivían del día a día pudieran recuperarse. Pero, lo que paso hace un par de semanas solo sirvió para complicarle las cosas aún mas a muchas personas de aquí.
La madrugada del sábado de hace unas dos semanas arraso diferentes partes de mi ciudad una inundación que pocos esperaban, llevándose casas, autos, neveras, ropa y hasta personas. Desde esa madrugada la vida de nadie volvió a ser la misma en nuestra ciudad, todos teníamos un amigo, familiar o conocido entre los afectados. Como activista social en primera instancia los miembros de la fundación y yo nos dividimos en diferentes grupos para ir a diferentes sectores y ayudar en todo lo posible. Lo que nos sorprendió fue que en la mañana, había muchas personas, de fundaciones, movimientos políticos y simples personas que decidieron salir de sus casas para ayudar a las personas en todo lo posible.
Los primeros dias todo fue recoger escombros, sacar el barro de todos que baño las casas y las calle, rescatar todas las cosas posibles y tristemente… Buscar los cuerpos de los desaparecidos. Igualmente, se le comenzó a dar ropa y comida a los afectados, entre los donativos que la gente dio y los esfuerzos que algunos hacen, se le esta llevando en lo posible los alimento que justo ahora no se pueden costear y ropa para suplir la que perdieron.
Las primeras dos semanas la comida llegaba constante en la mayoría de los lugares, pero ahora ya no es tan constante. Nosotros estamos ayudando en uno de los sectores alejados llamado “El hoyito” donde estamos apoyando en lo posible a las personas cuya perdida fue máxima y aunque los donativos siguen llegando, no es suficiente. Todo lo que se logre reunir de esta y otras publicaciones será destinado para ayudar a estas personas. Si quieres echar la mano en lo posible, eres mas que bienvenido.