Mis queridos amigos de HIVE 🙋🏻♀️
Dios me regaló la oportunidad de traer este pescado a casa hoy y quiero mostrarles como lo preparamos. Es la primera vez que lo veo, lo preparo y lo como así que espero que ustedes disfruten de este post.
Les cuento que un señor qué pasaba por mi casa en la mañana, estaba un poco molesto porque no pudo comprar unas cosas en el comercio que está cerca, y al verme me comentó que su tarjeta de débito no le pasó, conversamos y saco un papelito dónde tenía anotado sus datos bancarios, le ofrecí ayuda para revisarle la cuenta y pudo ver que no tenía la cantidad que necesitaba. Me agradeció, se despidió y pensé que no lo vería otra vez pero Dios tenía otro plan. En menos de una hora volvió a mi casa con este pescado que ven en la foto. Estaba muy agradecido y yo con una pena 🤭 aún así le agradecí y pude compartirlo con mi madre porque como ven es bastante grande. Aunque vivo en un pueblo de pescadores no conozco a muchos de ellos y este señor me hizo el día feliz, pues me hizo recordar que a veces quien menos tiene, es quien más da. 💕
Entonces mi esposo, siguiendo las instrucciones del señor Francisco, saco delicadamente los filetes del pescado, para luego picarlos y freirlos. Cómo les dije compartí con mi mamá parte del pescado, para mí un regalo de Dios.
Entonces preparamos todo lo necesario para nuestro almuerzo DIVINO. Necesitamos un poco de sal, limón, sazonador para condimentar el pescado, huevo y algo de pan. Condimenta el pescado y reservalo por un rato.
Si tienes pan rallado del que consigues empacado está bien, pero sino puedes tomar tu pan fresco o hasta un poco duro, y rallarlo con el mismo rallador de queso y tendrás unas migas de pan perfectas.
Bate un huevo y prepárate para pasar el pescado por el huevo batido y por las migas de pan.
Tu sartén debe estar bien caliente y con suficiente aceite, lo coloco con la piel hacia abajo y en menos de dos minutos lo volteo, trato de mantener el fuego medio para que no se queme porque el pan puede quemarse muy rápido.
Sirve como gustes!
Yo acompañe mis filetes de pescado con un poco de arroz y tajadas. No puede faltar el limón con el pescado y una buena bebida fría para complementar.
Su corteza crocante te encantará y por supuesto su carne blanca y deliciosa te hará creer que es pollo (así dijeron mis hijas) a ellas les gustó muchísimo y gracias a Dios tenemos más para preparar en otra ocasión.
No dejo de agradecer a Dios por sus bondades, porque hay que saber agradecer y reconocer lo que hace por nosotros.
