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«El bien es lento porque va cuesta arriba. El mal es rápido porque va cuesta abajo».
«Good is slow because it goes uphill. Evil is fast because it goes downhill».
— Alejandro Dumas
E S P A Ñ O L
𝕃𝔸 𝕍𝕀𝔻𝔸 𝔼ℕ 𝔼𝕃 ℝ𝔼𝕊ℙ𝕃𝔸ℕ𝔻𝕆ℝ
El resplandor volvió a caer del cielo. Raquel siempre estuvo pendiente de ver esa luz y vislumbrar con sus propios ojos lo que vio en noches anteriores. La luz provenía de las nubes. Raquel pudo percibir un sonido mecánico, que al estar más cerca del umbral, lo escuchaba cada vez más fuerte.
Ella salió de su casa. Acarició con sus pies el suelo cubierto de pasto suave. Miró a la luz, los sonidos desconocidos se hacían más ascendentes. A medida que Raquel se acercaba, una figura negra descendía para ir a buscarla. Una vez que estuvieron frente a frente, el ser desconocido la jaló del brazo y la llevó consigo al túnel.
Ambos danzaban dentro del haz radiante. Se tomaban de los brazos y Raquel pensó que soñaba. Su vestido blanco ondeaba mientras daba giros en el aire, hasta que ambos llegaron al final del túnel luminoso.
Muchas nubes de colores rosas y celestes rodearon a Raquel y a su acompañante. Había un sol artificial que iluminaba la habitación, y este era igual al color del hierro en las montañas. Raquel divisó a quien estaba a su lado, él era alto, de piel gris y la cabeza ovalada. Sus ojos eran grandes y oscuros, su nariz chata y su boca pequeña y fina.
Su cuerpo era de escasos cabellos; delgado pero definido. Sus manos eran enormes al igual que sus pies, y en su entrepierna había una especie de cascarón, que para la imaginación de Raquel, aquello servía para cubrir su sexo.
Raquel no salía de su asombro, y nuevamente, la criatura la tomó del brazo y la llevó con ella a una nebulosa. Ahí, se conocieron. Se transmitieron ideas. Se conectaron por completo. Pero luego, Raquel tuvo que partir, descendiendo por el mismo túnel de luz por el que fue abducida.
Al vislumbrar de nuevo su hogar, Raquel se dio cuenta que todo había cambiado. Los árboles y el pasto se habían secado. La fachada de la casa estaba desgatada con un letrero en la entrada que decía: «Se vende».
Al entrar, vio que todo estaba cubierto de plástico y sobre la mesa, había muchos carteles que exhibían a una persona desaparecida. Era Raquel la de foto, y el anuncio decía que había desaparecido hace veinticinco años.
FIN
E N G L I S H
𝕃𝕀𝔽𝔼 𝕀ℕ 𝕋ℍ𝔼 𝔾𝕃𝕆𝕎
The glow fell from the sky again. Rachel was always watching to see that light and glimpse with her own eyes what she saw on previous nights. The light was coming from the clouds. Raquel could perceive a mechanical sound, which as she stood closer to the threshold, she heard it getting louder and louder.
She stepped out of her house. She caressed the soft grassy ground with her feet. She looked up at the light, the unfamiliar sounds becoming more ascending. As Rachel approached, a black figure descended to meet her. Once they were face to face, the unknown being pulled her by the arm and pulled her with him into the tunnel.
They both danced inside the radiant beam. They held each other's arms and Rachel thought she was dreaming. Her white dress fluttered as she twirled in the air, until they both reached the end of the luminous tunnel.
Many pink and light blue clouds surrounded Rachel and her companion. There was an artificial sun that illuminated the room, and it was the same color as the iron in the mountains. Raquel spotted the one next to her, he was tall, with gray skin and an oval head. His eyes were large and dark, his nose flat and his mouth small and thin.
His body was sparse of hair; thin but defined. Her hands were huge as were her feet, and in her crotch was a sort of shell, which to Rachel's imagination, served to cover her sex.
Raquel couldn't get over her astonishment, and again, the creature took her by the arm and took her with her to a nebula. There, they met. They transmitted ideas to each other. They connected completely. But then, Rachel had to leave, descending down the same tunnel of light through which she was abducted.
Glimpsing her home again, Rachel realized that everything had changed. The trees and grass had dried up. The front of the house was torn away with a sign at the entrance that read, "For Sale."
When he entered, he saw that everything was covered with plastic and on the table, there were many posters displaying a missing person. It was Raquel in the photo, and the sign said that she had disappeared twenty-five years ago.
THE END
Escrito por @universoperdido. 23 de Julio del 2021.
Written by @universoperdido. July 23, 2021.
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