[ESP-ENG] EL MONSTRUO DE ROCKFIELD

Jamás olvidaré lo que ocurrió en Rockfield. Mis amigos, mi hermana y mi novio, todos murieron rápida y dolorosamente. No recuerdo del todo si fue un accidente provocado por nuestra irresponsabilidad, o quizás se trate de un demente suelto; quien espera para acechar a jóvenes incautos. Lo que más viene a mi cabeza es la forma de una criatura; alta y poderosa, que podría levantar a un ser humano como si fuese nada.

Los doctores de «Monk»; el instituto psiquiátrico donde me tienen confinado, no quieren decirme nada, y pretenden que crea que mi pareja y amigos murieron en un terrible accidente. Jamás voy a creer semejante falacia, y mucho menos después de ver la muerte con mis propios ojos.

Traté de escabullirme de la habitación varias veces, pero los enfermeros ajustan más mis cuerdas. Me colocaron en posición fetal con una camisa de fuerza, y me bañaron con agua fría para calmar mi ansiedad. Tenía ataques de pánico que no me dejaban respirar. Una vez visualicé el rostro de Daniel; mi pareja, ensangrentado y con los ojos casi salidos de sus cuencas.

Grité para todos lados para ver si alguien podía auxiliarme, pero todos me ignoraban. ¡Oh Dios mío! ¡¿Por qué solo tengo retazos de lo que ocurrió en Rockfield?! ¡¿Acaso quieren reprimirme?! ¡¿Hacer que olvide el horror que he vivido?! Cada vez que la terapia intenta hacer efecto en mí, un atisbo de recuerdo aparece abruptamente.

He visto garras que se deslizan por las ramas del bosque, y crujen; crujen con fuerza, advirtiendo la llegada de un ser malévolo y perverso. He visto a una mujer gritar y suplicando por su vida, creo que era Laura; quien fue mi mejor amiga, le han arrebatado las entrañas y la sangre de su cuerpo.

Había otras personas, quizás amigos de Laura o de Daniel, no lo recuerdo, ¡Dios, como quiero recordarlo todo! Ciertamente fue una criatura, un predador sanguinario fuera de mi comprensión, al cual perturbamos aquel día. Sí, estoy seguro que eso fue. No fue ningún accidente como quieren hacer creer, o algún asesino serial que vive por esos lugares. Todo esto es una mentira, ¿por qué la quieren encubrir?

Empiezo a cavilar con profundidad antes de que vengan los psiquiatras con sus medicamentos, y los enfermeros con sus tratos barbáricos. Sí, lo que sea que viva en los alrededores de Rockfield no era humano, y estoy seguro que fue la humanidad quien lo creo.

Comienzo a visualizar en mis recuerdos un símbolo, con una copa roja rodeada por serpientes. Lo vi por primera vez en la chaqueta del primer guardabosque que vimos en Rockfield, y luego lo volví atisbar en los guardias que me rescataron de aquel lugar. Estoy seguro que los enfermeros usaron dicho símbolo en su uniforme, antes de que me sedaran, lo vislumbré por última vez en ellos.

¡Sí, estoy seguro que es así! No estoy loco, ¡lo sabía! Lo que pasó en Rockfield fue algo real. ¡Ay Daniel, presencié tu brutal muerte! Pero no será en vano, te lo juro, solo me queda buscar la verdad, destapar lo que pasó en realidad en ese sitio maldito.

En medio de mi desesperación, me escabullo nuevamente pero pierdo el equilibrio un par de veces; quizás se deba al exceso de pastillas que me tienen demasiado atontado. Llego a la puerta y observo de reojo si no hay ningún peligro. Hay un guardia en la esquina distraído con su teléfono con unos audífonos puestos. Sigiloso me voy acercando a él, hasta que logro tomar su inmovilizador y lo neutralizo por completo.

El hombre cae al suelo desmayado, aprovecho para moverme rápidamente hasta la oficina principal. Tuve mucha suerte, ya que la puerta se encuentraba abierta y sin llave. Hurgo entre carpetas y papeles recientes buscando respuestas de lo sucedido en Rockfield. Encontré mi expediente, diciendo las enfermedades y padecimientos que supuestamente sufría.

Al revisar hasta el final, encuentro una fotografía, algo que me dejó con los ojos desorbitados y soltando un alarido de horror. No podía creer lo deforme que era esa cosa; y sus ojos; ¡ay Dios, no debí haber visto sus ojos! ¡No era nada igual a cualquier cosa que haya visto en el mundo! Un par de enfermeros me detuvieron mientras yo tenía episodios de recuerdos espantosos. El último que me dejó paralizado fue el del cuerpo de Daniel; destrozado, mientras su cabeza desmembrada se encontraba justo en medio de mis pies.