SI USTEDES LO HUBIESEN VISTO me creerían, pero como suena a locura no terminarán de leer mi escrito; aunque a estas altura me importa un dólar que alguien me crea. Les digo que vi cuando el río se desprendió de su cauce; al principio pensé que me estaba haciendo daño el té de jengibre, lo único que he estado bebiendo estos días para curarme de una gripe endemoniada; pero les digo que cuando sacudí los ojos y seguí viendo la corriente de agua hacia el cielo como si en lugar de agua fuera de aire, me dije que eso sí estaba pasando, que no lo imaginaba ni soñaba ni lo alucinaba.

     Pero eso no fue todo. Cuando me fijé vi a la mujer desnudándose frente al río; no la vi directamente a ella, no, vi su reflejo a través del agua que hacía de espejo mientras fluía hacia las nubes. Enseguida reconocí a Marta, la mujer que milagrosamente se había salvado el día que el tronco nos hundió el bongo.

     Sé que no me están leyendo porque esto que estoy contando es increíble; ver a un río hacer un cauce a través del aire y navegar hacia el cielo es fantasía; y ver a una chica desnudarse, a través del cristal del agua, es una exótica metáfora de la pureza. Marta no supo explicar cómo fue que emergió de las aguas el día del accidente, y le creímos porque parecía abstraída en un mundo lejano a la vida, no sabíamos quién era, que hacía en aquel sitio porque todos llegamos a lo mismo, a huir del tedio.

     Después del accidente la vi un par de veces a orillas del río, creo que buscaba respuestas; en realidad yo también necesitaba creer, no sé, en algo; entonces vi al río y la vi a ella nadando hacia el cielo; juro que me desnudé, que quería lanzarme y dejarme llevar por las aguas, pero entonces ocurrió lo inesperado. El río se volvió un invierno, llovía hacia arriba y yo no podía lanzarme porque no cabía en las gotas de la lluvia.

     Llegué a casa emparamado y empecé a contarles lo que vi, pero ustedes no me creyeron y como me importa un dólar si me creen o no, escribí esto y lo dejé en las redes. Y ahora que me asomo a mi blog, veo que alguien subió una imagen de Marta, es una foto de un periódico donde se lee que la joven murió ahogada en ese mismo río hace tres años, que nunca se recuperó su cadáver.

     Ahora sé que Marta está en el cielo y que gracias a su espíritu el río subió y cumplió sus sueños.