No me imaginé que me tuviera guardado para el final, esta trampa mortal. Un cuento de dolor, esa sensación que tememos y hasta prefieren algunos, la muerte. Antes de padecer un dolor.
Luego de mi reflexión, les paso a contar lo que me aconteció, cuando me visitaron los fantasmas de las adoloridas pasadas.
Mi participación:

Los Fantasmas de las adoloridas pasadas

[Fotograma del film Suspiria]

Leyendo, me quedé dormido y comencé a soñar. Me apareció un anciano, que dijo llamarse; Donatien Alphonse y aunque hablaba francés, le entendía. Me tomo de la mano y me dijo: "Vamos a visitar a una amiga". Resultó ser, una joven muy atractiva, llamada Justine. Estaba la joven desnuda, acostada en potro y sujetada con fuertes ataduras.
El anciano tomo en su mano un látigo de cuero, con el que comenzó a azotar las posaderas de la joven, y con cada golpe gritaba y gemía, al tiempo que decía: "Más fuerte, más fuerte." Finalmente, con las carnes enrojecidas, se desmayó en éxtasis, no de dolor. Alcanzó el orgasmo.
El viejo me tomó de la mano y nos fuimos a otro lugar, donde estaba fumando en pipa un inglés, pero no era tabaco, ni maría; algo más fuerte. Antes que lo durmiera, nos contó, que era para superar el dolor y el sufrir que le causara la destrucción de un mágico retrato que por cien años le permitió llevar sin consecuencia la vida más disipada. Casi dormido, dijo llamarse Dorian Gray.
Entre volutas de humo y algo mareado, partimos del fumadero de opio y de alguna manera llegamos a la casa de un mago. Tenía en las paredes, cadenas y candados, cajas como ataúdes y serruchos. El mago no se dejaba ver y en un instante me estaba hablando un horrible muñeco de ventrílocuo, con ojos saltones, y el anciano francés desapareció.
¿Cómo?, yo no lo sé. Me vi encerrado en una caja de cristal, sobre una panela de hielo montada sobre la más grande hoguera de fuego ardiente.
Fuente

Si te animas a participar, aquí encontrarás la convocatoria, normas y condiciones, @suspiria/suspiria-concurso-de-literatura-y-4e630932102ea